Muchas veces no es nada fácil convivir con otros vecinos, porque, o bien son ruidosos, o escuchan música hasta altas horas de la noche, o porque no son nada simpáticos. Sí, si alguna vez has vivido en una comunidad, habrás experimentado algún rifirrafe con alguno de estos vecinos con los que vives puerta con puerta, o que están al otro lado de la escalera.

Y aunque muchas veces todo parezcan escenas sacadas de Aquí no hay quien viva, lo cierto es que a veces la realidad supera la ficción, como ha ocurrido en una comunidad de vecinos en nuestro país. Es una historia que ha recuperado la cuenta de X (el antiguo Twitter) de @LiosdeVecinos, y que no ha pasado inadvertida para nadie.

Y es que en alguna de la viviendas, las paredes deben ser de lo más finas, porque han captado la conversación de sus vecinos que han plasmado en una nota y en redes sociales:

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"Dejad de discutir gritando, todo el edificio está al tanto de vuestros problemas" empezaba diciendo.

Una discusión que ha revelado una comprometida conversación: "Pedro tiene razón, una suegra no debe meterse en una relación. Entendemos que estés estresada por lo de tu amiga Raquel, pero ella se lo buscó, cuando dejó a Mateo por Ricardo". Una surrealista conversación que ha corrido por redes como la pólvora.

La afición que llevó a un vecino de un pueblo de Sevilla a ser conocido en todo el mundo

Michael es español, más concretamente es un sevillano de Camas, como Ramos. Él tiene 27 años y es un genio haciendo malabares. De hecho, el primero de los cuatro récords lo ha conseguido por hacer malabares con seis pelotas durante 3 minutos sin parar. Pero todo esto tiene una explicación. Michael lleva el circo en la sangre. De hecho, su familia lleva cuatro generaciones dedicándose a este espectáculo, y Michael empezó con los malabares con tan solo 11 años. Con 12 años ya debutó con uno de los circos más famosos de Noruega. Luego vino Suiza, Estados Unidos, París... Y así hasta recorrer medio mundo recibiendo premios y distinciones.

Es increíble verle actuar en sus vídeos en internet. En uno de ellos se le ve haciendo malabares con 11 bolas que tira al aire y las recoge todas. Los gritos y aplausos del público lo dicen todo.

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Lo que más le motiva a Michael no es el reconocimiento sino superarse a sí mismo y conseguir nuevos hitos; "Siempre he sido un fan del libro de los récords y claro poder mejorar día a día y hacer cosas nuevas siempre ha sido misión mía y ya es una afición que tengo ya", así lo ha contado Michael Ferreri en 'Poniendo Las Calles'.