LAS VENTAS

El debutante Cid de María destaca sin cortar orejas en Las Ventas

El novillero alcarreño da una vuelta al ruedo en el sexto. Sus compañeros de terna, Bruno Aloi y Cristiano Torres, fueron silenciados.

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

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Julio César Sánchez

Dos serias faenas del debutante Cid de María, aun sin ser premiadas con orejas, fueron lo más destacado de la novillada que echó el cierre este domingo a la feria de la Comunidad de Madrid en Las Ventas, en la que las escasas opciones que ofrecieron los seis novillos de diferentes ganaderías condicionaron el espectáculo.

Cid de María se presentaba en esta plaza y, a la postre, realizó, de largo, lo más destacado del festejo. El tercero, el de mejores hechuras de la tarde, no falló. El de Guerrero y Carpintero tuvo fondo, y el torero alcarreño empaque y entrega, con dos magníficas tandas de naturales que supusieron el cénit de un trasteo mal rematado con la espada.

En el que cerró plaza, sin embargo, fue su toreo con la mano derecha lo que encendió los apagados ánimos de los tendidos, una vez comprobado el escaso celo por el pitón zurdo del basto ejemplar de Hermanos Sandoval. A pesar de tumbarlo a la primera, la petición no fue atendida por el palco y el premio quedó en una vuelta al ruedo con el público en retirada.

Que Bruno Aloi tiene muy buenas maneras ya se sabía y, por momentos, si alguien presente lo desconocía, el mexicano lo puso de manifiesto en sus dos novillos, aunque de manera muy intermitente.

En el que abrió plaza porque el de Ángel Luis Peña, aunque con buena condición, tardeó, impidiendo la ligazón y por ende la conexión con los tendidos, y en el cuarto porque apenas duró dos tandas antes de apagarse por completo.

Cristiano Torres vio cómo el segundo de la tarde se derrumbaba mediada la faena de muleta, por lo que ante el quinto, negro bragado corrido axiblanco y careto, el maño salió a jugársela.

Y se la jugó, aunque sin posibilidad alguna de éxito dada la renuente condición de su antagonista, que barbeó tablas y rehuyó la pelea en todo momento. Torres ofreció firmeza y ganas cuando pudo hacerlo, y el de Caras Blancas de Carpio mansedumbre a raudales. Podría haber abreviado y no lo hizo, llegando a escuchar un aviso.

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