ZAMORA

Borja Jiménez y Manuel Diosleguarde triunfan en Zamora con un gran encierro de El Pilar

De vacío se fue Emilio de Justo, que completaba el cartel y fue ovacionado en el cuarto.

Prensa B.J.

Manuel Diosleguarde y Borja Jiménez, a hombros en Zamora este sábado

Agencia EFE

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Manuel Diosleguarde que ha cortados tres orejas, y Borja Jiménez que obtuvo dos trofeos, han sido los triunfadores de la corrida de toros celebrada en Zamora con motivo de las fiestas de San Pedro, con una gran corrida de El Pilar. Por su parte Emilio de Justo fue ovacionado.

Manuel Diosleguarde justificó con creces su inclusión en el cartel por la vía de la sustitución. Recibió con una larga cambiada al tercero, perdió pie viviendo momentos de apuro. Vio pronto el salmantino la excelente condición de “Mirador” muy bravo en todos los tercios, embistió galopando y con recorrido en la muleta.

Diosleguarde se lo dejó venir en la larga distancia, para torear ligado y templado sobre la diestra, hubo un cambio de mano que duró una eternidad. Al natural puso en pie a los tendidos. La faena fue corta pero intensa llegando mucho al público. Tras unas ajustadas manoletinas dejó una estocada hasta las cintas.

Nuevamente muy entregado con el que cerraba plaza, inició el trasteo de rodillas. Más parado el animal que sus hermanos, había que llegarle mucho a la cara con la muleta. Faena entregada por ambos pitones en la que Diosleguarde no renunció, sacando con sacacorchos los muletazos, dejando algunos pasajes al natural estimables.

A por todas salió Borja Jiménez en el segundo, con dos faroles de rodillas en el recibo. Se lesionó el toro de las manos, a pesar de tener nobleza embistió afligido, lo que impidió redondear al de Espartinas.

Con encaje lanceó a la verónica Borja Jiménez al quinto, que se empleó en el peto. Sin cata previa, se puso a torear en redondo de rodillas. El de El Pilar embistió con profundidad y repetición, sacando un excelente fondo. Faena con altibajos en la que hubo momentos buenos y otros en los que faltó limpieza y acople.

La mejor tanda llegó en el tramo final sobre la diestra, con mucha rotundidad, en una faena de menos a más.

Pasó de puntillas Emilio de Justo en su actuación en Zamora. No se acopló Emilio de Justo con el primero “Alambrisco” que embistió con nobleza y recorrido en la muleta, aunque justo de fortaleza, faena voluntariosa en la que primó el envoltorio sobre el contenido.

Con el manejable cuarto se esforzó De Justo, en una faena enfibrada casi en su totalidad al natural, que toreando de rodillas.