Piden al Defensor del Pueblo cancelar un espectáculo taurino con personas enanas

La asociación naturalista Fundación Franz Weber ha registrado una queja ante el Defensor del Pueblo para pedir que la Feria de Septiembre de Murcia no incluya entre su programación taurina un espectáculo protagonizado por personas con enanismo, al considerar que el espectáculo atenta contra la dignidad de ese colectivo, además de estar prohibido por ley.

En concreto, desde el pasado 9 de mayo, se ha añadido una disposición adicional a la ley general de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social que exige la no discriminación de personas con discapacidad en espectáculos públicos y actividades recreativas y prohíbe expresamente los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana.

En el caso de la feria taurina de Murcia, el 16 de septiembre está programado el espectáculo Popeye torero, en el que participan personas con acondroplasia, y que la organización del evento define como Espectáculo cómico taurino musical.

La fundación ha registrado este miércoles su queja ante el Defensor del Pueblo con la intención de garantizar la no discriminación, vejación ni humillación de las personas con diversidad funcional, y ha recordado que otras entidades como el Cermi, la Fundación Dfa o la Asociación ADEE se han manifestado también contrarias a convocatorias similares en Teruel y Cortes de la Frontera.

En el caso de Murcia, también la Asociación Crecer ha iniciado actuaciones para tratar de cancelar el espectáculo.

Esta es la tercera denuncia de este tipo que registra la Fundación Franz Weber por motivos similares: la pasada semana remitieron una denuncia ante la Consejería de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, además de sendos escritos ante el Ministerio de Derechos Sociales y quejas ante el Justicia de Aragón y el Defensor del Pueblo Andaluz.

Para Rubén Pérez, coordinador de campañas de la entidad naturalista, estos eventos menoscaban la integridad moral de un grupo poblacional por su mera existencia y condición física, y por tanto consideramos que el Gobierno de la Región de Murcia tiene que rechazar el permiso, mientras que el Ayuntamiento debería desvincularse de inmediato por el perjuicio que están causando a la ciudadanía.

Para la fundación, se trata de un asunto de Derechos Humanos y del respeto a la dignidad de todas las personas.