El Niño de la Capea: "El Gobierno quiere acabar con nuestra forma de vida"

El torero y ganadero Pedro Gutiérrez Moya, conocido como "El Niño de la Capea", celebró este viernes su Premio Castilla y León de Tauromaquia como un reconocimiento a una forma de vida "a la que el Gobierno central tanto ataca".

"Estoy muy contento de todo lo que se haga para reconocer la tauromaquia, a la que tanto están atacando. El Gobierno central quiere acabar con una forma de vida de este país que forma parte de nuestro ADN", ha dicho el torero retirado en una entrevista con Efe tras conocerse su galardón.

El premio Castilla y León de Tauromaquia 2022, que la Junta ha anunciado este viernes, distingue a "El Niño de la Capea" (Salamanca, 1952) por su "impresionante carrera artística y profesional, y por constituir un referente tanto en Castilla y León, como en toda España e Hispanoamérica, especialmente en México”, según ha indicado la Consejería de Cultura.

"Lo recibo con mucha alegría, es un premio importantísimo, un reconocimiento a una vida de esfuerzo y dedicación a la pasión del toro. Ratifica para las nuevas generaciones que detrás del esfuerzo en el mundo del toro hay recompensa", ha dicho.

Gutiérrez, que ahora es ganadero de lidia, considera que en Castilla y León la tauromaquia "está fenomenal" porque en la comunidad "la gente defiende sus tradiciones y en sus fiestas no pueden faltar ni vacas, ni toros ni encierros".

"Los jóvenes no deben romper el vínculo paterno y materno, de ellos han heredado todo, y no pueden renunciar a lo que fueron sus orígenes, a una cultura y divertimento popular, a una forma de vida", ha pedido.

Y ha añadido: "Lo que tienen que hacer es buscar, encontrar su origen, que nadie decida por ellos, que es lo que está ocurriendo ahora, se está decidiendo por la juventud y ellos están muy preparados para decidir por sí mismos".

"UN ANIMALISMO FALSO E INTERESADO"

"El Niño de la Capea" critica lo que considera "un animalismo falso y totalmente interesado y de mala leche" contra el mundo del toro. "Si hay alguien que demuestre más amor, más cariño y esfuerzo por cuidar al toro en su hábitat natural ese es el ganadero de reses bravas", ha defendido.

En su Salamanca natal, y "pese a los avatares de esta época", la tauromaquia "está en una situación muy buena", ha considerado la figura del toreo, que se crió "en uno de los barrios más humildes, en el camino de Los Alambres".

"Los toreros de la Transición nos tenemos que sentir orgullosos de lo que conseguimos: hacer que nuestra forma de vida pasara a la siguiente generación. No lo hicimos para que se nos considerara, era nuestra forma de vida", ha afirmado, a la pregunta de si a esa generación de toreros se le dio el reconocimiento debido.

Su hijo Pedro Gutiérrez Moya ha seguido sus pasos como torero, algo que le hace sentir "muy orgulloso". "He sido capaz de transmitir mi forma de vida y también pasará a mis nietos. Qué orgullo más grande puede haber que saber de dónde vienes y a dónde vas", ha concluido.