SEVILLA

Macarena y Triana, las 'Esperanzas' más toreras de la Madrugá sevillana

Esta próxima madrugada saldrán a la calle dos de las imágenes con más fieles de la Semana Santa de Sevilla.

La Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, dos devociones 'toreras' de la Semana Santa de Sevilla

@sixtonaranjo

Director de ‘El Albero'

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 10:27

Es Jueves Santo y en una horas comenzará la 'Madrugá'. Sevilla se echará a la calle para ver procesionar a las hermandades de El Silencio, Gran Poder, Esperanza de Triana, Los Gitanos, El Calvario y Esperanza Macarena. Fe, tradición, sentimiento y recogimiento recorrerán las calles de la capital hispalense en sus horas más intensas del año.

Dos de las vírgenes dolorosas que serán protagonistas de esta Madrugá serán Nuestra Señora de la Esperanza Macarena y Nuestra Señora de la Esperanza de Triana, dos devociones a ambos lados del Guadalquivir que se unen por el nexo común del toreo, ya que ambas imágenes han contado con fervientes devotos de entre los de luces a lo largo de la historia de la tauromaquia.

Por ejemplo, la Macarena, la talla más universal de la imaginería sevillana, tiene una estrecha vinculación con uno de los grandes toreros que ha dado la Tauromaquia. José Gómez Ortega, 'Joselito El Gallo'.

Muchas veces habremos observado la talla de la llamada 'Reina de la Madrugá'. Y seguramente habremos reparado que de su pecho prenden cinco flores de color verde. Pero no todo el mundo conoce la historia de estas cinco 'mariquillas'.

El torero de Gelves, hermano de la Hermandad de la Macarena, mostró siempre su gran devoción por la venerada imagen. En su día, realizó una importante donación entre la que se incluía una corona de oro para la Esperanza.

Pero fue en 1913 cuando Joselito realizó su donación más trascendente a la Esperanza tras un viaje a París. De la capital gala trajo consigo cinco pétalos de roca francés de color verde. Las famosas 'mariquillas' para las que Joselito El Gallo tuvo claro quién iba a ser su destinataria.

A su llegada a Sevilla, el torero sevillano, uno de los padres de la tauromaquia moderna, hizo entrega de las cinco joyas a la Hermandad de la Macarena. Fue Juan Manuel Rodríguez Ojeda, una de las personalidades más influyentes de esta Hermandad, quien colocaría a la Macarena las 'mariquillas' en su saya.

Desde entonces, son uno de los elementos distintivos de la Esperanza Macarena, que provoca además una sensación de vida de la imagen al moverse por el efecto del movimiento durante su Estación de Penitencia en la Madrugá. Unos muelles hacen bambolearse a las 'mariquillas' como si lo hiciese por efecto de la respiración de la Virgen.

Pero no sólo ahí queda la relación de Joselito El Gallo con la Esperanza Macarena. El torero perdió la vida en 1920 a consecuencia de una cornada mortal en la plaza toledana de Talavera de la Reina. Durante sus honras fúnebres, la Virgen de la Esperanza vistió de luto y su imagen de negro ha trascendido a los años para recordar la gran vinculación que existió entre el 'Rey de los Toreros' y la 'Reina de la Madrugá'.

TRIANA, ENTRE BELMONTE Y ORDÓÑEZ

Al otro lado de la orilla del Guadalquivir, en la calle Pureza, se encuentra la Capilla de los Marineros, sede de la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana. Otra imagen con grandes vinculaciones con el mundo del toreo. 

Decir Triana es decir Juan Belmonte, el alter ego de Joselito. El Pasmo de Triana fue hermano de la Hermandad del Cachorro, otra cofradía trianera, y gran devoto de una de sus titulares, Nuestra Madre y Señor del Patrocinio. Sin embargo, esta devoción no fue impedimento para que Juan Belmonte donase a la Esperanza un traje de luces en 1938 con el que se confeccionó una saya para esta imagen que lució durante tres décadas.

El pasado año, la Hermandad de la Esperanza de Triana encargó al taller de Caro el diseño y la ejecución de una réplica de esta saya belmontina.

Otro de los toreros que marcó la historia de la tauromaquia en la segunda mitad del pasado siglo, Antonio Ordóñez, que llegó a ser Hermano Mayor de la Hermandad entre los años 1973 y 1978.

Esa devoción del maestro de Ronda se la transmitió a sus hijas Carmina y Belén. La primera de ellas se casó con el diestro Francisco Rivera 'Paquirri', que pese a ser natural de Barbate fue costalero del paso trianero y siempre lució con orgullo una medalla del Cristo de las Tres Caídas, el otro titular de la hermandad trianera. Su hijo mayor, Francisco Rivera Ordóñez heredó esta pasión y también es habitual verle como un miembro más del cuerpo de costaleros e incluso se postuló como candidato a presidirla en 2015.

Su hermano menor, Cayetano Rivera Ordóñez, también ha mostrado en público su amor por la Esperanza de Triana luciendo en algun paseíllo un capote de paseo bordado con la imagen de la Virgen.