El motivo por el que tu tostadora podría llegar a provocar un incendio: cuidado, no basta solo con desenchufarla después de usarla

En muchas casas es habitual dejar los electrodomésticos enchufados todo el tiempo, aunque no se estén usando. El microondas, la cafetera, la televisión, la tostadora o el cargador del móvil suelen quedarse conectados durante días sin que nadie los desconecte ni se preocupe y lo cierto es que esto puede ser más peligroso de lo que parece. Más si cabe en esta época del año, en la que el calor aprieta más que nunca y los aparatos pueden recalentarse y provocar incendios. Sin embargo, a veces no solo basta con eso.

Hay un caso concreto de un electrodoméstico que tiene un mayor riesgo de incendio que el resto: la tostadora. El motivo por el que este electrodoméstico es un potencial foco de incendio es que no las mantenemos tan limpias como deberíamos. Algo que, aunque a priori no parece muy relevante, lo es por diversas razones.

por qué no limpiar la tostadora puede provocar un incendio

Hay diversos motivos, el primero de ellos y más importante es la acumulación de migas inflamables. Las migas que caen al fondo de la tostadora se secan y pueden llegar a ser altamente inflamables. Además, debido al calor de las resistencias, pueden llegar a prenderse fuego si se acumulan demasiado.

Otro motivo es la obstrucción de los elementos calefactores. Si las migas u otros residuos entran en contacto con las resistencias pueden quemarse, producir chispas o incluso un pequeño incendio (que sería lo más peligroso y habría que sofocarlo cuanto antes).

También el sobrecalentamiento es otro motivo a tener en cuenta, ya que la acumulación de residuos puede interferir con la ventilación interna o el funcionamiento normal, y cualquiera de estas dos cosas podría provocar que la tostadora se sobrecaliente (desencadenando problemas todavía mayores).

PASOS A SEGUIR PARA LIMPIAR CORRECTAMENTE LA TOSTADORA

Para evitar que la falta de limpieza pueda provocar un fuego en nuestra cocina, tenemos que asegurarnos de vaciar la bandeja de las migas de pan siempre que sea posible (y nuestro modelo incluya este accesorio) o de sacudirla boca abajo con cuidado para eliminar cualquier resto que quede en su interior. 

Eso sí, para hacerlo hay una serie de pasos a seguir. Antes de empezar con la limpieza deberás desenchufar tu tostadora de la corriente para evitar accidentes eléctricos. Después ya podrás proceder a retirar la bandeja de migas (incluida en la mayoría de las tostadoras modernas).

Una vez hecho esto, tan solo tendrás que cepillar el interior de tu tostadora para quitar todos los restos adheridos a las resistencias. Aunque no lo parezca, este probablemente sea el paso más importante de todo el proceso para evitar que las migas se quemen y generen humo la próxima vez que se utilice.

Y, por último, tan solo tendrás que limpiar el exterior de la tostadora con un paño húmedo. En el caso de que haya grasa acumulada o manchas difíciles de quitar, lo más recomendable es utilizar una mezcla de agua y jabón suave para limpiarla. Eso sí, después siempre hay que asegurarse de secar bien toda la superficie y dejarla reposar un tiempo prudencial antes de volver a usarla