Corría el 31 de agosto de 1997, hace exactamente ahora 22 años, cuando se produjo un accidente de tráfico que se convertiría en hito de la historia negra dentro de la realeza. Y es que aquel día la princesa Diana de Gales, más conocida como Lady Di, perdió la vida en aun accidente de tráfico que tuvo lugar en el interior del Puente del Alma, en París. Junto a ella viajaban su compañero Dodi Al-Fayed, su guardaespaldas y el chófer Henri Paul.

En estos 22 años, las teorías de la conspiración y las distintas versiones sobre el accidente se han sucedido indiscriminadamente culpando a los servicios secretos británicos, al mencionado conductor e incluso a la propia familia real británica. La realidad es que fue un acontecimiento trascendental a nivel mundial, que conmovió a la sociedad internacional y que incluso fue transmitido en directo por distintos medios de televisión británicos. Asimismo, en países como Australia llegó a ser uno de los momentos con mayor cuota de pantalla de la historia de su televisión.

Teorías de la conspiración aparte, lo que se sabe e es que Lady Di y Al-Fayed pararon en París tras un viaje juntos por el mar Mediterráneo en el yate de éste. Pensaban pasar la noche en el hotel Ritz. Pero, una vez allí, cambiaron de planes tras ser seguidos por un numeroso grupo de paparazzis. Es entonces cunado deciden ir a un apartamento que tenía la princesa Diana de Gales al lado del Sena. En el entorno de las doce y veinte de la noche salieron del Ritz en un Mercedes camino al apartamento, pero nunca llegarían a su destino final situado en la Avenida de los Campos Elíseos.

Salieron del hotel conducidos por Henri Paul, entraron en la avenida Cambon, atravesaron la Plaza de la Concordia y, luego, pasaron por dentro del túnel que discurría por debajo de la Plaza del Alma. En tres minutos, a las 00:23, estaban allí pero su desenlace fue fatal. A 190 kilómetros por hora impactaron contra la decimotercera columna del túnel y el coche quedó siniestrado. Del accidente, salió Lady Di gravemente herida mientras murmuraba: “Oh, Dios mío, cómo me duele”. De manera inminente falleció el chófer Henri Paul, su acompañante y el compañero de la princesa (Al-Fayed). En ese momento, la princesa todavía se mantenía consciente, pero hasta las dos de la madrugada la ambulancia no llegó al hospital Pitré-Salpetrière. Esos momentos fueron cruciales. De hecho, cuando llegó pudo comprobarse que tenía el corazón desplazado al lado derecho del pecho, lo que le desgarro la arteria pulmonar y el pericardio. A pesar de la cirugía que se le practicó, el daño fue irreparable. A las cuatro de la mañana, la princesa Diana falleció y su muerte confirmada hora y media después.

Tras esto se han escrito ríos de tinta sobre las incógnitas de la muerte de Lady Di, que dejó huérfanos a sus dos hijos Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge, que con el tiempo se convertirían en figuras importantes de la realeza europea.

Enrique de Sussex (15/09/1984)

El príncipe Enrique, duque de Sussex, tiene 34 años y es el hijo de pequeño de Carlos, príncipe de Gales, y la difunta Diana. Nació el 15 de septiembre de 1984, y desde pequeño lo conocen como 'Harry'. Acudió al mismo colegio que su hermano, el príncipe Guillermo, el prestigioso centro Weltherby de Londres. Tras acabar el instituto pasó un año sabático entre Australia, Argentina y África, trabajando en un orfanato de Lesoto, para volver en 2004 a Gran Bretaña y comenzar su carrera militar en la Real Academia de Sandhurst, el 8 de mayo de 2005. Entre 2007 y 2008 sirvió durante 77 días a su país en el conflicto de Afganistán.

Asimismo, también complementó su formación en 2011 en una academia militar de California. Más tarde, en 2015, sería destinado a Australia para unirse a la Fuerza de defensa Australiana. Por otra parte, ha complementado sus compromisos militares con su labor humanitaria. Entre otras cosas, visitó Nepal tras el terremoto de 2016 y fue nombrado embajador de la juventud de la Commonwealth en 2018.

Finalmente, en los últimos meses ha estado en la palestra aún más de lo habitual por su relación y matrimonio con la actriz americana Meghan Markle, y por el nacimiento de su hijo, Archie Mountbatten-Windsor, el 6 de mayo de este año.

Guillermo de Cambridge (21/06/1982)

Guillermo Arturo Felipe Luis, como fue bautizado, nació el 21 de junio de 1982 en Londres. Es el nieto varón en la línea de sucesión de la reina Isabel II e hijo del príncipe de Gales, así que se le concedió el reconocimiento de 'Su Alteza Real el Príncipe Guillermo de Gales'. Cuando falleció su madre, ya divorciada del príncipe de Gales, él estaba de vacaciones junto a su padre y su hermano en el castillo de Balmoral. No recibió la noticia por parte de su padre hasta la mañana siguiente.

En cuanto a su educación, muy similar a la seguida por su hermano Harry, pero su año sabático lo dedicó en parte a entrenarse con el ejército británico en Belice y trabajando como voluntario en Chile. Fue un estudiante ejemplar, obteniendo matrícula de honor en su carrera de Geografía. Asimismo, desde muy pequeño acompañó a sus familiares en visitas oficiales. Se consagró en públicamente en la realeaza en 2005, representando al la reina Isabel en el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Dentro de su carrera militar, se convirtió en teniente de vuelo en la Real Fuerza Aérea británica el 29 de mayo de 2012. En cuanto a su vida setimental, un año antes se casó con Catalina en la abadía de Westminster, con la que ha tenido a Jorge Alejandro Luis (2013), Carlota Isabel Diana (2015) y Luis Arturo Carlos (2018).

Por su parte, el padre de Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge, Carlos de Gales (14 de noviembre de 1948) es el hijo mayor de la reina Isabell II y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. El 29 de julio de 1981 contrajo matrimonio con Lady Di en la Catedral de San Pablo de Londres. 15 años después se separó de ella por supuestas infidelidades. Justo un año después, la princesa fallecería en un trágico accidente de tráfico a los 36 años de edad.