¿Sabes manejar tu dinero? Tres de cada 10 españoles admiten que no

Aquí tienes 3 conceptos básicos y útiles para tus finanzas

Carmen Labayen

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Casi 3 de cada 10 personas admiten no tener suficientes conocimientos financieros para gestionar su dinero en España. La falta de una suficiente cultura financiera es más frecuente en mujeres que en hombres, según un estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Si quieres manejar correctamente tus finanzas y según los expertos consultados por COPE no basta con saber lo que es un plan de pensiones.

Además de conocer algunos otros productos financieros básicos hay 3 conceptos que, según María Miyar, directora de Estudios Sociales de Funcas, debemos manejar como base para optimizar lo que hacemos con nuestro dinero.

1.-Interés compuesto: tus ahorros crecen no solo sobre la base que inicialmente aportaste sino sobre los intereses que esa cantidad inicial van generando. Suponiendo que hayas invertido 100 euros en una cuenta de ahorro con un interés del 2 por ciento al año tendrás 102 euros y a su vez al año siguiente tendrás los intereses ya no sobre la primera suma de dinero sino sobre la que vas acumulando. Tu dinero va creciendo.

2.-Inflación: aunque la carestía de los precios es algo que todos hemos experimentado en los últimos años con tan solo hacer la compra. Sabemos que con nuestro mismo sueldo es menos lo que podemos adquirir pero no todo el mundo cae en la cuenta de que cuando la subida de los precios es mayor que el interés que recibes por tu dinero en el banco, también estás perdiendo poder adquisitivo.

3.-Diversificación del riesgo: limitar el riesgo con nuestros ahorros pasa por no poner todos los huevos en la misma cesta. Es más seguro invertir en diferentes productos y/o sectores que jugárnoslo todo a una carta.

 Llegar a fin de mes, primer paso para saber cómo invertir  

“Yo no sé qué hacer con el dinero, pero no me preocupa porque no me sobra tanto como para poder invertir. Tampoco sé la verdad si mi dinero está mejor en una cuenta corriente o en una letra del Tesoro. Si me sobrara le preguntaría a mi asesora del banco qué podría hacer o al gestor al que le llevo la declaración de la renta”, Cristina Jiménez de 52 años.

A su banco también ha recurrido Elena Sanz, de 43 años para contratar un fondo de inversiones que según señala “a veces me da algo y otras veces también me hace perder dinero”.

“Me resulta muy difícil invertir el dinero porque tampoco logro ahorrar, está todo tan caro y los salarios tan bajos que mucho me queda, pero si me sobrara reconozco que tampoco sabría cuáles son mis mejores opciones. Tampoco sabría decirte qué pensión me va a quedar y eso que me acerco a la edad de jubilación. Tengo 58 años y el futuro me parece incierto” señala Ingrid Quiteño.

Con 69 años, Flor Almendro Vázquez sigue trabajando y lo hace, según nos cuenta, “para tratar de engordar al máximo mi jubilación que va a ser poca así que sí se lo que tengo que hacer con mi dinero y es apretarme mucho el cinturón porque tampoco tengo un plan de pensiones privado”.

 El plan de pensiones el más conocido de los productos financieros  

Solo el 8 por ciento de los españoles declara que invertir es uno de los dos principales fines de su ahorro, el 10 por ciento de los hombres y el 6 por ciento de las mujeres según la investigación llevada a cabo por Funcas en mayo de 2025 tras encuestar a una muestra representativa de 1.200 personas. En jóvenes los niveles de inversión se duplican hasta el 16 por ciento y caen al 4 por ciento entre los 45 y los 54 años y al 5 por ciento entre quienes tienen entre 65 y 74 años.

En cuanto a productos financieros el plan de pensiones es el más popular: solo el 9 por ciento de los encuestados desconoce lo que son. El 35 por ciento reconoce que no sabe lo que son las Letras del Tesoro, el 28 por ciento no conoce las criptomonedas, el 23 por ciento no sabe lo que es un fondo de inversión y el 20 por ciento desconoce los depósitos a plazo fijo. A mayor nivel de estudios, menor es el porcentaje de personas que afirman no conocer estos productos. Y el desconocimiento también disminuye a medida que aumentan los ingresos mensuales.

“Está claro que la falta de educación financiera afecta más a los grupos más vulnerables de la sociedad pero es algo muy extendido en toda la población. Incluso en personas con alto nivel adquisitivo y también con estudios universitarios, hay un porcentaje muy alto que dice no saber lo suficiente. Y esto hay que tenerlo en cuenta como punto de partida para buscar soluciones”, afirma Miyar.

 ¿Por dónde empezar para una buena alfabetización financiera?  

Hay cada vez mayor conciencia de que la alfabetización financiera se debe trabajar desde la infancia o la adolescencia, de que debe incluirse también en los planes de estudio para que ya en secundaria a los alumnos les resulten familiares estos conceptos que les van a ser muy útiles en el futuro.

En paralelo y, sobre todo dirigidos a adultos,“han empezado a crecer los planes de educación financiera promovidos por distintas entidades tanto públicas como privadas, por parte de bancos y también de las administraciones”, subraya Miyar.

Sí reconoce esta experta que hoy en día “es difícil saber que inversiones hacer con poco riesgo y que nos puedan dar una rentabilidad. Y todo porque desde la crisis financiera de 2008, en la que se tomó conciencia de que muchas personas no sabían lo que habían contratado, el mundo de las finanzas ha profundizado en su complejidad de modo que entender cómo funcionan los productos y servicios financieros se ha convertido en una tarea difícil incluso para quienes intentan seguirlos de cerca”.

Sin embargo y, según concluye Miyar, “conocer, comprender y poder manejar conceptos financieros básicos es imprescindible para tomar decisiones informadas sobre finanzas personales o del hogar en una economía que ofrece nuevas posibilidades, pero también riesgos emergentes”.

Tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como el Banco de España y el Ministerio de Economía promueven el Plan Nacional de Educación Financiera en España. Busca mejorar la cultura financiera de los ciudadanos para que puedan tomar decisiones económicas informadas y responsables, además de promover la inclusión financiera.

Se basa también en la colaboración con entidades públicas y privadas y organizaciones de la sociedad civil. Sus programas educativos pueden consultarse en portales web como Finanzas para Todos con programas, materiales y campañas adaptados para todas las edades.