El Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) alcanzó en 2020 la cifra de 431.703 en España, lo que implica que se registraron 30.631 nuevas donaciones respecto a las de 2019, pese a las dificultades derivadas de la pandemia.

Así lo ha destacado la Fundación Josep Carreras contra la leucemia, que ha presentado este jueves la memoria del REDMO 2020 junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y todas las comunidades autónomas.

La Fundación ha destacado que en 2020, pese a la situación sanitaria excepcional, se ha alcanzado una cifra de donantes de progenitores de médula ósea, sangre periférica, sangre de cordón umbilical y linfocitos de donantes no emparentados muy similar a la de 2019.

Según los datos del REDMO, el número de donantes de médula ósea en el mundo alcanzó en 2020 los 37.558.025 y España, con 431.703 donantes, se mantiene en la décimo tercera posición mundial, sexta en Europa y es el segundo registro público más grande del continente.

A pesar de que, por razones médicas, los centros de trasplante solicitan preferentemente donantes hombres, la composición actual del registro sigue siendo mayoritariamente femenina y solo el 36 % de los donantes son hombres, ha destacado la Fundación Josep Carreras.

La entidad también ha señalado que el número de unidades de sangre de cordón umbilical disponibles en el mundo es de 799.770 y que España tiene 64.638, de las que 547 son nuevas incorporaciones de 2020.

En este terreno, el REDMO ocupa la primera posición en número de unidades disponibles en Europa y la tercera en el mundo, según la Fundación Josep Carreras.

Asimismo, la entidad ha destacado que España proporcionó en 2020 un total de 335 donaciones para pacientes de 23 países, de las que 220 fueron a partir de donantes voluntarios y 115 de unidades de sangre de cordón umbilical.

La fundación ha señalado también que los hospitales españoles solicitaron en 2020 al REDMO un total de 1.034 búsquedas de donante no emparentado para pacientes españoles, un 6 % más en comparación con 2019.

La mediana del tiempo de búsqueda para encontrar un donante compatible fue de 26 días, aunque el 93 % de los donantes (1.460 en total) se localizaron antes de dos meses, según datos del REDMO.

Además, se pudieron realizar 459 trasplantes a partir de donante no emparentado y se coordinaron 501 colectas, una más que en 2019.

De las colectas, 479 fueron a partir de donantes voluntarios y 22 procedieron de unidades de sangre de cordón umbilical. El 26 % de estas donaciones son de donante no emparentado y el 77 % de las unidades de sangre de cordón umbilical provenían de España.

El confinamiento de marzo a junio de 2020 debido a la pandemia redujo la movilidad de los donantes para desplazarse a los centros de referencia para inscribirse y también afectó la movilidad para hacer pruebas de ampliación de información para las personas ya inscritas.

Con el objetivo de minimizar el riesgo para estos donantes, estas pruebas se sustituyeron por un extenso cuestionario telefónico llevado a cabo por personal del REDMO, ha señalado la Fundación.

En cuanto a la logística, el traslado de los progenitores hematopoyéticos (médula ósea o sangre periférica) del donante hasta el centro hospitalario donde se encontraba el paciente fue y sigue siendo uno de los grandes retos de la pandemia.

Se debe al cierre de fronteras, las cancelaciones de vuelos y la difícil coordinación de las recogidas por la imposibilidad de entrada de los responsables de transportar los progenitores hematopoyéticos desde el centro de colecta hasta el hospital trasplantador en algunos países, ha subrayado la entidad.

Para paliar esta situación, ha recordado que en marzo de 2020 la ONT puso en marcha un operativo especial con la Guardia Civil para que los encargados de transportar no tuvieran que salir del aeropuerto y se entregaran los productos a los profesionales sanitarios en las dependencias de la Guardia Civil.

Asimismo, dada la imposibilidad de viajar en determinados momentos del 2020, el REDMO ha recordado que coordinó ocho donaciones familiares que mayoritariamente eran para residentes en el extranjero cuyo donante familiar residía en España y que no podían desplazarse al otro país para hacer la donación. EFE.