Faltan profesores de matemáticas y tecnología en España

La tasa de abandono se duplica entre los docentes europeos

Carmen Labayen

Publicado el

8 min lectura

Las tasas de abandono de docentes en primaria en todos los países europeos casi se han duplicado en 7 años pasando del 4,6 por ciento en 2015 al 9 por ciento en 2022. En España no hay datos que permitan cuantificar la fuga de profesores pero sí es patente que faltan profesionales especializados sobre todo en matemáticas, tecnología e informática. Son profesionales altamente demandados por las empresas donde obtienen mayor reconocimiento, proyección y mejores salarios que en el sector educativo.

Meterse en el aula es una misión que cada vez más profesores rehuyen, algunos ni se plantean la docencia como profesión y para otros la vocación inicial se va diluyendo con el trabajo diario hasta quedar poco de lo que les llevó a querer dar clase en su día. De hecho y, según un análisis de la Fundación SM, al 47 por ciento de los profesores no les importaría abandonar su profesión.

 Una profesión vocacional y cada vez más difícil de ejercer  

José Marcos es profesor en el colegio concertado madrileño Santa Ana y San Rafael, su vocación sigue intacta 43 años después: “debería estar jubilado pero sigo porque me gusta la enseñanza, estoy contento y en un sitio en el que ambiente estupendo”.

Reconoce este docente que imparte matemáticas y física en Bachillerato que la enseñanza se ha complicado en los últimos años: “es una profesión que es muy vocacional o no aguantas. Socialmente no está reconocida, económicamente no está pagada la labor docente que se hace sin contar con las exigencias de los padres y con que cada vez cuesta más mantener el control del aula, muchas veces se hace duro dar clase”.

No recuerda este profesor el último fin de semana que pudo cogerse libre: “la gente se cree que el trabajo de un docente es solo el tiempo que estás en clase y no es verdad porque para dar una clase tienes que trabajar mucho previamente, muchas horas. Soy profesor de segundo de Bachillerato y llevo años sin poderme coger el puente de mayo ni San Isidro, no podemos porque estamos de exámenes finales. Muchos otros fines de semana tenemos que corregir mientras que en otros trabajos sí descansan”.

 Menos motivación en un contexto cada vez más difícil  

Los continuos cambios legislativos, la desconexión entre la capacitación y las necesidades en el aula, la falta de definición de la carrera profesional docente, el incremento de la burocracia, el rendimiento de cuentas, la atención a la diversidad y la creciente indisciplina en el aula sin contar con la presión de los padres está haciendo mella en unos docentes cada vez más agotados. Así y, según el análisis de la Fundación, 2 de cada 5 docentes afronta su trabajo con distanciamiento e indiferencia y 1 de cada 3 reconocen que han perdido motivación.

Tanto es así que, según los datos que manejan, solo el 24 por ciento de los profesores muestra ilusión por dar clase frente al 60 por ciento en 2007. Un estado de ánimo en claro deterioro y que es peor en el profesorado más joven. Algo en lo que influye la mayor precariedad de sus condiciones de trabajo con respecto a los docentes como mayor experiencia.

 2 de cada 10 docentes carecen de un contrato fijo  

En España solo el 72 por ciento de los profesores tiene un contrato indefinido, lejos del 96 por ciento de los docentes franceses y daneses y del 91 por ciento de los británicos. Somos uno de los países desarrollados con mayor interinidad en la profesión docente, según refleja el Estudio Internacional de la Enseñanza y del Aprendizaje de la OCDE publicado en 2018.

En secundaria y, según datos más recientes de 2020 para España, solo el 67 por ciento de los profesores tiene un contrato fijo frente al 82 por ciento de media de la Unión Europea. El 33 por ciento restante es interino y el 27 por ciento trabaja con contratos de menos de un año de duración.

Aquí más del 20 por ciento del personal docente tiene contratos anuales o de duración determina, frente al 16 por ciento de los profesores europeos en esta misma situación.

 Jubilaciones y abandono hacen que falten profesores  

La escasez de profesores afecta a todos los países europeos, menos Chipre y Croacia, según refleja el informe Observatorio de la Educación y la Formación de 2023 y la falta de docentes es especialmente acuciante en materias STEM y en educación infantil.

En paralelo, las plantillas van envejeciendo, lo que implica la próxima jubilación de decenas de miles docentes. La mitad del profesorado español tiene de hecho más de 50 años y 2 de cada 10 profesores de secundaria, más de 55 en la educación pública, en la que los docentes suelen jubilarse en torno a los 60 años, según recoge el último informe de la OCDE de 2024 “Overview of the Education System”. Y a esto se une el creciente abandono del profesorado.

El resultado es que, según refleja el primer Informe Mundial sobre el Personal Docente de la UNESCO y la Fundación SM faltan 44 millones de docentes en el mundo para lograr una educación primaria y secundaria universal y de calidad global en 2030. La mayoría de ellos en países en vías de desarrollo, sobre todo en África, pero también desarrollados y más de la mitad solo para sustituir a los jubilados. Solo en Europa y en Estados Unidos, son necesarios 4,8 millones de docentes, de ellos 3,1 millones en secundaria.

“Los docentes son la base de una educación de calidad y del progreso social. La escasez mundial de profesores no es solo una cuestión de números, sino un desafío sistémico y multidimensional que requiere una respuesta política integral, coherente y coordinada”, asegura Carlos Vargas Tamez, Jefe de la Sección de Desarrollo Docente de la UNESCO https://www.unesco.org/es/teachers y de la Secretaría del Equipo Especial Internacional sobre Docentes para Educación 2030 https://teachertaskforce.org/es.

Como posibles soluciones apuntan a la necesidad de promover el bienestar en el aula, mejorar sus condiciones de trabajo y sus sueldos, reforzar la atención tutorial y el acompañamiento psicopedagógico a docentes, crear una cultura colaborativa en las comunidades educativas, apoyar la autonomía y la libertad académica de los equipos docentes además de propiciar su mayor implicación en el diseño de las políticas educativas y finalmente crear un modelo de desarrollo profesional que atraiga, forme y retenga a los mejores profesores.

 En España faltan profes de matemáticas y tecnología  

Aunque en el estudio no ofrecen datos específicos para España sobre abandono del profesorado sí recogen una cifra reveladora: el 40 por ciento de las plazas de matemáticas se quedaron vacías en nuestro país en 2023, un total de 720 plazas. Cuesta cubrir las vacantes principalmente en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) sin contar con que cada vez llegan menos jóvenes a la carrera docente.

“Es una barbaridad que estas plazas se queden desiertas ¿quién las está cubriendo? Personas que no vienen precisamente del sector STEM (que engloba Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Y esto es algo que puede tener consecuencias en el futuro” explica Mayte Ortiz, al frente de la Fundación SM.

“Cuando sales de una facultad después de cursar matemáticas, física o una ingeniería tu primera opción no es dar clase sino trabajar en la empresa que te va dar más posibilidades de éxito y de promoción salvo que tengas una vocación muy clara por la enseñanza”, admite Marcos en relación a la dificultad de atraer y retener a nuevos docentes en un país que tiene pendiente la reforma del estatuto docente incluida en la última reforma educativa aprobada en 2020.

Es también una cuestión económica. El salario promedio anual en el sector financiero supera en España los 47.000 euros, en información y comunicaciones está por encima de los 37.000 euros frente a los algo más de 29.000 euros que ofrece el sistema educativo, según la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística de 2021.

En nuestro país la disparidad en torno a la necesidad de profesorado varía considerablemente entre comunidades autónomas. Solo la escuela pública faltan casi 46.000 docentes, según un informe de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Faltan no solo profesores del área científica, sino también de leguas clásicas y filosofía.

 ¿Puede sustituir la IA la labor del profesorado?  

“Con la preeminencia de las tecnologías tendemos a pensar que la docencia se ha quedado anticuada y, sin embargo, en la UNESCO consideramos que el rol del docente es hoy más importante que nunca tanto en el ámbito social, como en el emocional, de contención y de socialización”, subraya Marcos.

Considera que la IA puede ser útil para ayudar a los docentes en tareas administrativas y también puede contribuir personalizar la educación pero reconoce que también hay riesgo de atrofia cognitiva si el profesorado recurre sistemáticamente a Chat GPT para llevar a cabo su labor docente.

El rol del profesor recuerda, no es solo dar clase o poner notas: “la función de la educación es socializar y de formar identidades respetuosas de sí mismas y del planeta”, algo que las máquinas no pueden hacer como tampoco mediar entre los alumnos cuando es necesario o adaptar las clases al contexto social, cultural y académico de cada alumno.

“Un docente no se limita a enseñar, dedicamos tiempo a nuestros alumnos, hablamos con ellos, les comprendemos, orientamos y dirigimos. El profesor acompaña, ayuda, apoya, escucha, entiende y anima y eso no lo va a hacer la IA ni las nuevas tecnologías porque es algo insustituible”, asegura Jose Marcos quien tras 4 décadas dedicado a la enseñanza sigue con una vocación y un compromiso a prueba de bombas.