España atraviesa un proceso "inédito" de fragmentación social que afecta sobre todo a la clase media
Un mayor número de familias de clase media se ven desplazadas hacia la pobreza y la exclusión por la carestía de la vivienda y la precariedad del empleo, según el informe FOESSA elaborado por Cáritas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La exclusión social severa en España ha aumentado un 52% en los últimos 17 años. Es una de las conclusiones del último informe FOESSA que esta mañana ha presentado Cáritas y que señala que la clase media está disminuyendo en una España con cada vez más desigualdades.
En España coexiste la bonanza económica con problemas estructurales profundos que erosionan la integración social y que hacen, según subraya este macroestudio de 700 páginas de Cáritas, que cada vez un mayor número de familias de clase media se vean desplazadas hacia la pobreza y la exclusión por la carestía de la vivienda y la precariedad del empleo que afectan, en mayor medida, a las mujeres, los migrantes y a los jóvenes con 2 millones y medio de menores de 30 años en situación de exclusión social severa.
Situación que conoce muy de cerca, Manuel Arias, de 21 años y a cargo de sus dos hermanos de 15 y 12 años.
"Económicamente el trabajo no es lo suficiente para yo poder tener una vida relativamente tranquila en cuanto a la estabilidad económica con mis hermanos", afirma el joven ejemplo claro de lo que etá ocurriendo en España.
Para afrontar la creciente desigualdad, el informe FOESSA de Caritas aboga por un cambio de paradigma basado en la interdependencia y el cuidado mutuo.
Hacia un cambio de paradigma
A lo largo de sus más de 700 páginas, el informe reúne más de 85 propuestas concretas con capacidad para traducirse en políticas sociales, planes o programas de intervención diferenciados por ámbitos y procesos de exclusión —empleo, vivienda, garantía de ingresos, educación, salud, alimentación, familia y cuidados, lucha contra la discriminación, igualdad de género, transición energética, entre otros—.
Aunque la puesta en marcha de estas políticas resulta urgente, el informe advierte de que siguen siendo insuficientes para corregir las desigualdades estructurales y prevenir nuevas formas de exclusión, como las de carácter tecnológico o ambiental.
“Necesitamos un cambio radical de paradigma civilizatorio, un nuevo pacto social basado en valores diferentes que ponga en el centro la interdependencia, la ecodependencia y el cuidado. No somos individuos aislados y autosuficientes. Dependemos los unos de los otros y dependemos de la naturaleza”, afirma Raúl Flores, secretario técnico de la Fundación FOESSA y coordinador del informe.
Esto supone también girar la mirada del mero bienestar, a menudo reducido al consumo material individual, hacia un concepto más profundo y colectivo: el «biencuidar». “Cuidarnos mutuamente y cuidar nuestro entorno, es decir, avanzar hacia “una democracia del cuidado”, asegura.
“En definitiva, este informe nos sitúa ante una encrucijada. Podemos seguir por el camino actual, el del individualismo, la desigualdad y la insostenibilidad, que nos lleva a una sociedad del miedo. O podemos elegir un cambio de rumbo valiente, construir un nuevo imaginario social basado en el cuidado mutuo, la justicia y la responsabilidad compartida. Ese es el camino que, desde FOESSA y Cáritas, creemos posible y necesario”, concluye el coordinador del último informe FOESSA.