Asturias contabilizó ayer, miércoles, once fallecidos por el nuevo coronavirus, siete menos que el martes, en una jornada en la que se confirmaron 605 nuevos contagios, 87 más que en la jornada anterior, un nuevo récord diario de casos desde el inicio de la pandemia.

Los fallecidos, siete de los cuales eran usuarios de residencias de mayores, son seis hombres de entre 55 y 93 años y cinco mujeres de entre 65 y 95 años, según el balance publicado este jueves por el Gobierno del Principado, que también refleja la existencia de 46 brotes activos, 16 de ellos detectados en la última semana, que suman 948 casos.

Además, Asturias sumó ayer 105 hospitalizaciones, ocho menos que el martes, y otras 13 en unidades de cuidados intensivos, cuatro más que en la jornada anterior.

Tras recibir el alta hospitalaria 75 pacientes, 31 menos que el martes, los hospitales suman 823 pacientes ingresados en planta con confirmación o sospecha de covid-19 y otros 133 en una uci.

Salud realizó ayer 5.893 pruebas PCR que elevaron la tasa de positividad del 7,72 por ciento del miércoles a un nuevo récord del 10,26 por ciento.

La "negativa evolución" de la pandemia ha llevado al presidente del Principado, Adrián Barbón, a posponer hasta el próximo lunes la adopción de nuevas medidas que pudieran conllevar cierta relajación en las restricciones que actualmente están vigentes.

El jefe del Ejecutivo asturiano tenía previsto presidir esta tarde la reunión del comité de crisis de la covid-19 para analizar la posibilidad de reabrir, con ciertas limitaciones, los comercios que el pasado 4 de noviembre permanecen cerrados en el Principado, al igual que la hostelería, para tratar de frenar la expansión de la Covid-19.

El Principado ha apelado una vez más a la ciudadanía para que guarde confinamiento domiciliario voluntario y limite la movilidad y la vida social a lo estrictamente imprescindible para frenar los contagios.