Cementerio de los Ingleses, el rincón donostiarra donde reposan las víctimas de una guerra que no era suya

Durante la Primera Guerra Carlista, varios soldados británicos murieron en San Sebastián. Tras su muerte, fueron enterrados en las faldas del monte Urgull

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Madrid

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 13 sep 2021

Un lugar para muchos desconocido. Son muchas leyendas la que rodean este místico lugar. En uno de los laterales del monte Urgull, en la ciudad de San Sebastián, descansan los restos mortales de varios soldados británicos que perdieron su vida en suelo guipuzcoano durante la Primera Guerra Carlista, aunque también hay quienes creen que podría haber soldados que murieron durante la Guerra de la Independencia.

Recordamos que esta contienda enfrentó a los carlistas, hombres leales a Carlos María Isidro de Borbón, que apostaban por un régimen absolutista, y los isabelinos, fieles defensores de Isabel II y partidarios de un régimen moderado.

Lo cierto es que son muchos los rumores que giran entorno al origen de este lugar pero la percepción generalizada, como ya venimos contando, es que marca en el mapa el lugar de descanso de estos soldados, combatientes de una guerra que en realidad nunca fue suya. Lo cierto es que es uno de los cementerios más peculiares y a la vez más desconocidos, no solo en la ciudad sino también en España.

Los soldados británicos que cayeron en una guerra que no era suya

Las lápidas, después de muchos años, parecen haberse integrado con la propia naturaleza hasta formar parte del mismo Urgull. Las piedras ahora muestran musgo a su alrededor y cada vez puede verse cómo el color verde del monte ha terminado por abrazar muchas de las sepulturas británicas.


En cualquier caso, aún es posible leer algunas de las consignas escrita sobre el granito. No obstante, no todos los que están enterrados en este místico lugar tienen un nombre y apellido, y por ello es posible apreciar mensajes como “a los héroes que sólo Dios conoce”. Premisa con la que quisieron recordar a todos aquellos soldados caídos a los que jamás se pudo identificar.

El arqueólogo e historiador José María Leclercq Sáiz asegura en que la mayor parte de estos militares formaban parte de la Legión Auxiliar Británica y combatieron a favor de los derechos de la reina Isabel II. La llegada de la Legión Británica hizo presagiar una victoria, pero fueron decenas de bajas la que obligaron a los generales y los civiles preguntarse dónde enterrar a todos aquellos aliados “no católicos”.

La inauguración presidida por María Cristina y Victoria Eugenia

Fue así como nació el ‘Cementerio de los Ingleses’, que como ya decimos, alberga los cuerpos de los soldados fallecidos en la contienda, entre 1833 y 1840, aunque se inauguró oficialmente en el año 1924, presidida por las reinas María Cristina y Victoria Eugenia. El arqueólogo Leclercq Sáiz recoge las palabras del médico militar británico, Henry Wilkinson, quien en 1838 describió como “tierra sagrada”.


“Pueden verse numerosos montículos de césped, que marcan los lugares donde reposan los restos de muchos valientes oficiales de la Legión Británica. Se han erigido unas pocas y sencillas cruces de madera con las iniciales de los que cayeron”, escribió el británico.

Es igual de llamativo señalar que entre los soldados caídos, todos ellos británicos, se encuentra el soldado liberal español, Manuel Gurrea, convirtiéndose así en el único militar, con orígenes navarros, enterrado en este lugar. El día de su inauguración, el alcalde de San Sebastián, Juan José Prado, aseguró que el pueblo de San Sebastián cuidaría “de los restos de sus hijos serán venerados como si fueran hijos de nuestra patria, ya que por ella dieron su sangre”.

“Con profunda emoción y respeto asistimos hoy a la visita que la madre Inglaterra hace al cementerio de los suyos”, añadió el alcalde, para concluir diciendo que “cada donostiarra llevará en su corazón grabadas las palabras: ‘Inglaterra nos confía sus gloriosos rostros’. Nuestra gratitud velará en eterno reposo”, concluyó.