Las nuevas técnicas de cultivo se abren paso para luchar contra la sequía: "Esta legumbre resiste"
Roberto Saiz es el jefe de experimentación de la finca La Chimenea y le ha explicado a Pilar García Muñiz que interesan mucho las siembras tempranas "porque dan más rendimiento"
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Pilar García Muñiz se encuentra en la finca La Chimenea, en Aranjuez, en medio de unas parcelas que ocupan una extensión importante. 285 hectáreas, para que te hagas una idea, lo equivalente a 285 estadios de fútbol. Es inmensa.
En estas instalaciones, del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), se investigan nuevas técnicas de cultivo para hacer frente a la sequía.
La directora de 'Mediodía COPE' tiene en su mano un pequeño garbanzo, es de color negro. Un simple garbanzo, pequeñito, que, sin embargo, contiene una solución para tiempos de pocas lluvias. Esta legumbre estaba desaparecida, desde hace 50 años. Y aquí están recuperando su cultivo.
Lo hacen dentro de un proyecto en el que se investigan legumbres que, como este garbanzo negro o la almorta, han visto que se adaptan mejor a tiempos de sequía.
Roberto Saiz es el jefe del servicio de experimentación de la finca La Chimenea y con él, hablamos sobre esas nuevas técnicas de cultivo.
Saiz explica que han recuperado alguna legumbre más y "el garbanzo negro es muy peculiar. Es el que más llama la atención. Otras se utilizaban antes 100 años y empezaron a desaparecer porque aparecían otras más rentables".
Se empleaban, sobre todo, para la alimentación del ganado. Ahora, las recuperan porque necesitan menos agua. "Con los problemas que ha habido de sequía, nos hemos dado cuenta de esto. Estas legumbres, respecto a las que teníamos comerciales, resisten".
¿Cuál es la diferencia entre el agua que necesitan en su cultivo, en comparación con las que seguimos consumiendo? Responde Saiz que, en algunos casos, hay reducciones hasta de un 40-50%. "Tienen raíces muy potentes que, además, medioambientalmente son muy poderosas. Abren en el suelo, llegan a perfiles más profundos y aguantan tiempos más largos sin caer una gota de agua".
"Nos interesan mucho las siembras muy tempranas, porque nos van a dar más rendimiento"
El jefe del servicio de experimentación de esta finca le cuenta a Pilar García Muñiz que hacen pruebas constantes porque no sabían de estas especies ni su capacidad de resistencia ante nevadas, por ejemplo. "Nos interesan mucho las siembras muy tempranas, porque nos van a dar más rendimiento".
Estas legumbres también existen mejor el calor. "Las temperaturas son más altas de lo habitual porque su sistema radicular es más profundo. Llega a niveles donde el agua sí existe".
Por último, respecto a cómo es el proceso de investigación, cuenta Saiz que "en la agricultura necesitamos períodos largos. Va a llevar cerca de 5 años el tener resultados". Y, a partir de ahí, esas conclusiones se trasladarán a los agricultores. "Haremos publicaciones, boletines agrarios, donde resumimos el estudio. El siguiente paso es la transferencia a través del asesoramiento al agricultor", explica pormenorizadamente Saiz en los micrófonos de 'Mediodía COPE'.
Un agricultor habla en 'Mediodía COPE' de lo que supone para sus cultivos los cambios bruscos de temperatura
Pilar García Muñiz también se ha acercado hasta la huerta de Fernando Alcázar, rodeada de sus cultivos de espárragos, alcachofas y fresas. En este caso, su preocupación no es la falta de lluvia, sino los cambios bruscos de temperatura, cada vez más frecuentes. En Aranjuez, estaba helando hace unos días y, poco tiempo después, parecía primavera.
Estas temperaturas, explica, lo único que conlleva es que "los ciclos biológicos de las plantas se vuelvan locas. Tenemos unas pérdidas de cosecha importantes".
Esto afecta directamente a los cultivos. Indica el agricultor a García Muñiz que esos cambios bruscos de temperaturas lo llevan notando varios años. Sin embargo, los cuatro últimos han sido los peores.
Ahora mismo, hablamos de temperaturas. Pero la falta de lluvias en verano también les pasó factura. "Con la temperatura y la humedad tuvimos ataques de hongos en algunos cultivos, como el tomate. Luego nos vinieron unas temperaturas excesivamente altas. Eso provoca una pérdida de floración por exceso de calor".