Crece el infraconsumo de energía en los hogares vulnerables España
Vivir de alquiler dispara la pobreza energética: los inquilinos ya duplican la tasa de impago de facturas
El último informe de la Universidad Pontificia de Comillas revela que casi un 30% de los hogares arrendados no logra mantener una temperatura adecuada en invierno
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La pobreza energética en España sigue siendo un desafío que afecta a millones de hogares, con una evolución de indicadores que presenta luces y sombras. Según los últimos datos, más de ocho millones y medio de personas reconocen que no pueden mantener sus casas a una temperatura adecuada en invierno y casi cinco millones admiten retrasos en el pago de sus facturas. Así lo expone el Informe de Indicadores de Pobreza Energética 2024, presentado por la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas, cuyo director, Efraim Centeno, ha señalado en declaraciones a COPE que, aunque los precios de la energía se han moderado, las tendencias de mejoría son lentas y el problema persiste en valores altos.
El alquiler, un nuevo foco de vulnerabilidad
Una de las conclusiones más novedosas y preocupantes del informe es el impacto que tiene el régimen de vivienda. Vivir de alquiler se ha convertido en un factor que agrava notablemente la vulnerabilidad. Los datos muestran que la incidencia de la pobreza energética prácticamente se duplica en este colectivo: el 21,8 % de los hogares en alquiler declara retrasos en el pago de facturas, frente al 9,7 % de la población general. De forma similar, un 29,9 % de los inquilinos afirma no poder mantener su vivienda a una temperatura confortable en invierno, una cifra que contrasta con el 17,6 % del conjunto del Estado.
Para Efraim Centeno, las cifras confirman una realidad alarmante. El análisis de los indicadores de gasto desproporcionado y pobreza energética oculta severa también revela diferencias drásticas, pasando del 15 % al 23 % y del 9,5 % al 13,3 % respectivamente. Esta situación ha llevado al director de la cátedra a afirmar que "el alquiler se convierte en un vector de pobreza".
Es una realidad que, por desgracia, conoce bien Cruz Edyta, venezolano de 26 años quien explica a COPE que "me gustaría usar un poco más la calefacción para estar más cómodo pero por el coste que tiene uno trata de no utilizarla para no tener que afrontar ese gasto".
Me gustaría usar un poco más la calefacción pero no puedo afrontar ese gasto"
Inquilino
Las dos caras de la pobreza: gasto desproporcionado e infraconsumo
El informe de la Universidad Pontificia Comillas analiza la pobreza energética desde dos perspectivas principales. Por un lado, el gasto desproporcionado, que afecta a familias que dedican una parte muy importante de sus ingresos a la energía. Según el indicador basado en el ingreso mínimo estándar, preferido por la cátedra por su carácter absoluto, este problema ha aumentado y ya afecta al 15,1 % de los hogares.
Por otro lado, se encuentra la pobreza energética oculta o infraconsumo. Este concepto se refiere a los hogares que, debido a los altos precios o bajos ingresos, deciden restringir su consumo y gastar menos de lo necesario para mantener unas condiciones dignas, pasando frío en invierno o calor en verano. Aunque este indicador ha mejorado levemente, sigue afectando a un 27,1 % de las familias, lo que evidencia que muchas de ellas se enfrentan al dilema de "calentar o comer".
El retraso en el pago de la factura energética ha ido a más desde 2020. En estos 5 años los hogares que no pueden mantener una temperatura adecuada en el hogar han pasado de estar por debajo del 11 por ciento a superar el 17 por ciento en nuestro país. La pobreza energética oculta severa se ha casi duplicado con respecto al año de la pandemia y está estancada desde 2021 en el 9,53 por ciento. Los últimos indicadores refleja un cierto alivio del gasto desproporcionado y un avance del infraconsumo.
1 de cada 5 familias obligada a reducir lel consumo de calefacción en 2024
Casi el 20 por ciento de la familias tuvieron que reducir el consumo básico de electricidad, agua o calefacción en 20224. Así lo refleja el último informe de la Fundación FOESSA de Cáritas que señala que 1,8 millones de hogares están en situación de vulnerabilidad energética y no pueden permitirse mantener sus viviendas a una temperatura adecuada.
Según este mismo estudio las desigualdades también son flagrantes en el ámbito de la energía de forma que los hogares más ricos consumen entre 2 y 3 veces más electricidad para usos residenciales que los más pobres. Además las familias que pertenecen al 10 por ciento con menos ingresos destinan en promedio casi el 11 por ciento de su renta a suministros energéticos del hogar frente al 2,4 por ciento en los hogares más ricos.
Un problema sin rostro pero con un mapa definido
A pesar de la contundencia de las cifras, Efraim Centeno insiste en que no es posible dibujar un perfil único de la persona en situación de pobreza energética. El problema es transversal y afecta a personas en el mundo rural y urbano, a jóvenes y ancianos, y a diferentes modelos de familia. "Nos encontramos con muchas caras de la pobreza energética", ha explicado, destacando que incluso en barrios con rentas aparentemente altas puede haber casos de vulnerabilidad, como personas mayores en viviendas antiguas y mal aisladas.
No hay un rostro único de la pobreza energética"
Director de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia de Comillas
Sin embargo, lo que sí muestra el informe es una clara distribución geográfica. Aunque depende del indicador, se observa una tendencia en la que las regiones del sur están en peores condiciones. Concretamente, Extremadura y Andalucía aparecen como las comunidades más afectadas, una situación que Centeno atribuye a una combinación de factores: viviendas peor preparadas para el frío, con aislamientos deficientes, y salarios medios más bajos que en otras zonas del país.
¿SE ESTÁ CRONIFICANDO LA POBREZA ENERGÉTICA?
España es uno de los países de la Unión Europea, junto con Portugal, con mayor incidencia de la pobreza energética que según un estudio de la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universitat de Barcelona y publicado por Naturgy, afecta al 20,8 por ciento de la población. Los expertos consideran que de no tomarse medidas de largo plazo destinadas a garantizar suficientes ingresos en los hogares y a mejorar la eficiencia energética de los hogares, esta pobreza se enquistará.
Entre las medidas que proponen figuran la rehabilitación exprés de viviendas siendo el aislamiento de muros y la sustitución de ventanas o electrodomésticos las medidas más eficaces además de intervenciones económicas y sociales más profundas para aliviar la pobreza energética severa de muchos hogares que no pueden afrontar este tipo de inversión.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.