¿Qué puedo hacer para que mi gato no sea tan arisco?

Estos animales son, por naturaleza, solitarios. Pero hay trucos y conductas que pueden ayudar para que sean más cariñosos con su dueño

¿Qué puedo hacer para que mi gato no sea tan arisco?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Cuando alguien compara a perros y gatos como mascotas, esta frase suele ser recurrente: "Los gatos son muy ariscos". Pero, ¿es realmente así? Hay una creencia popular de que los gatos por naturaleza suelen ser más desconfiados, más distantes y menos cariñosos que otras mascotas. Y generalmente es así. Esto se debe, principalmente, a que la domesticación de los perros fue muy anterior a la de los gatos. De hecho, algunos estudios siguen considerando al gato como un animal "semidomesticado". 

Pero los expertos subrayan que estas reacciones a veces son malinterpretadas por el dueño. Un buen ejemplo es cuando nuestro gato nos recibe nada más abrir la puerta de casa. Podemos creer que se trata de un gesto de cercanía y cariño de nuestro animal. Como si nos hubiera echado de menos durante nuestra ausencia. Pero muchas veces los gatos reaccionan así porque nos está marcando con su olor y anulando el olor que se pueda traer de la calle. 

Los gatos son, por naturaleza, animales solitarios. Pero no por ello dejan de ser propensos a recibir mimos y tener buena conducta cuando 'sociabiliza' con nosotros. Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de conseguir que nuestros gatos sean menos ariscos es que a ellos les gusta mucho dormir y no tienen tanta afición por los juegos como los perros. Por tanto, respeta su descanso y no fuerces a que jueguen contigo si no quieren.

Tampoco va con ellos los castigos severos. A diferencia de los perros, son mucho menos dóciles y pueden perjudicar gravemente a su conducta. Si tu gato hace algo mal, usa una palabra y que suene rotunda para que el felino sienta que no ha actuado correctamente. Un buen ejemplo puede ser palabras como "fuera" o "nunca". En cambio, es bueno premiar a tu gato cuando haga algo bien con comida extra. De esta manera, tu mascota sabrá que si se comporta de tal manera recibirá un "premio". 

Tampoco te obsesiones con acariciar a tu gato para hacerlo más "sensible". Él será el que te pida cuándo quiere ser acariciado. Los expertos también ven recomendable que el gato duerma contigo durante las siestas y ponerle la comida en el mismo momento en que tú te dispongas a comer. 

Por último, recuerda que dentro de los gatos hay razas y razas. Algunos son más cariñosos por naturaleza y otros más ariscos. Los birmano, bombay, persa o el siamés suelen ser más cercanos con su dueño y menos 'problemáticos'. Pero todo dependerá del trato que le dispensemos y cómo le enseñemos a comportarse.