NEOROCIRUGIA OPERACIÓN

Neurocirujanos corrigen una curvatura cervical de 56º usando tecnología 3D

Los doctores Jorge Herrería y Fabián Romero, del servicio de neurocirugía del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), han corregido con éxito una curvatura cervical de 56º utilizando tecnología 3D a un paciente de 40 años que había sido operado previamente por un disparo en las cervicales, que le había producido una lesión medular.

Agencia EFE

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Los doctores Jorge Herrería y Fabián Romero, del servicio de neurocirugía del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), han corregido con éxito una curvatura cervical de 56º utilizando tecnología 3D a un paciente de 40 años que había sido operado previamente por un disparo en las cervicales, que le había producido una lesión medular.

Según señalan desde el hospital, el paciente sufría unos dolores insoportables en la zona cervical y tras realizar un estudio, se le detectó una curvatura anormal de las cervicales por una fractura de las vértebras C6 y C7, que le había provocado una deformidad cifótica con una curvatura de las vértebras cervicales.

Se expuso y estudió el caso con el equipo de neurocirujanos, por su complejidad, ya que las vértebras cervicales son más pequeñas y el paciente ya había sido intervenido previamente.

Por ello se decidió realizar una operación quirúrgica para corregir la deformidad de las cervicales, con una curva invertida de 56º, fijando esta posición en la columna cervical.

El doctor Jorge Herrería hizo un abordaje de 360º utilizando implantes en 3D, realizados por el laboratorio del I3PT.

Primero se sustituyeron las vértebras dañadas, la C6 y la C7, con una malla metálica de titanio para deshacer la inclinación que tenía el cuello y a continuación, se fijó con llaves y barras las vértebras cervicales altas.

Para poder realizar esta operación, primero se hizo una planificación con un modelo anatómico tridimensional, con la ayuda del servicio de cirugía digital Tailor Surgery, donde se diseñó la trayectoria de los clavos a través de la vértebra para no lesionar las arterias vertebrales y la médula cervical.

Posteriormente, se diseñaron unas guías personalizadas que se pondrían en las estructuras fijas del paciente, para poder colocar correctamente los clavos.

La operación fue un éxito, se logró corregir más de 33º la cifosis previa fijando el cuello del paciente en una posición prácticamente normal, de 20º.

Este caso de éxito se presentó en el XXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neurocirugía.