Los inicios de Los Payasos de la Tele: así pasaron Gaby, Fofó y Miliki del Circo Price a conquistar América
82 años después de su primera actuación, recordamos cómo la familia Aragón logró hacerse un nombre en el mundo del circo lejos de la España en la que luego también arrasaría
Redactor de COPE
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Muchos niños de España y de Sudamérica crecieron con sus canciones. Sus apariciones en la pequeña pantalla forman parte de la historia más gloriosa de TVE. Pocos en nuestro país no saben quiénes fueron, pues marcaron una época y, por ende, la cultura popular nacional. Hablamos de Los Payasos de la Tele, más que recordados y añorados por muchos hoy.
La época televisiva de Gaby, Fofó, Miliki y Fofito (Milikito, más conocido como Emilio Aragón, y Rody llegarían más tarde) es de sobra conocida por buena parte de los españoles de mediana edad. Sin embargo, no se sabe tanto sobre los orígenes del cuarteto, que primero fue trío. Predestinados o no al éxito por sus antecedentes familiares, lo cierto es que todo comenzó, a nivel artístico, un 24 de abril de 1939.
Una breve etapa inicial española
Hay que remontarse hasta el siglo XIX para encontrar los orígenes circenses de la saga Aragón: Gaby, Fofó y Miliki eran hijos y sobrinos de payasos. Su padre era Emilio Aragón Foureaux, más conocido como Emig. Sus tíos, José María y Teodoro Aragón Foureaux, adoptaron Pompoff y Thedy como nombres artísticos. De ahí el trío cómico que precedería al que se haría famoso, años después, a lo largo y ancho del mundo hispano.
Pero aún hay más: los primos de Gaby, Fofó y Miliki (José Aragón Hipkins, Nabucodonosorcito, y Emilio Aragón, Zampabollos) y sus abuelos (Virginia Foureaux y Gabriel Aragón Gómez, El Gran Pepino) también dieron lustre a la saga. Incluso su tatarabuelo, Jean Philippe Foureaux, se vio poseído por un cierto influjo del circo: militar de carrera (llegó a ser oficial jefe de caballería en el ejército sueco), sus habilidades como domador siempre fueron notables.
Gaby nació en 1920. Después, lo hizo Fofó, en 1923 y con el nombre real de Alfonso. Finalmente, Emilio Aragón padre llegó al mundo en 1929. Cinco años después de este último nacimiento, en 1934, el mayor de los hermanos iniciaba su carrera, bajo el seudónimo Homobono. Fue 1939, cuando el hermano menor apenas contaba con 10 años, el año en el que a Gaby pasaron a acompañarle Fofó... ¡y Emilín!
Sí, el nombre artístico por el que Emilio Aragón padre pasaría a la historia, Miliki, no llegó hasta más tarde: de hecho, su primer personaje fue mudo, como lo sería Milikito después. El Circo Price madrileño resultó el escenario original de una carrera que acabaría por ser magistral y legendaria. Durante esos inicios mucho más anónimos y precarios que todo lo que vendría después, su hermana, Rocío, llegó a complementarles en calidad de bailaora de flamenco.
Emigrar para volver más fuertes
Los roles fueron, desde un primer momento, los que la televisión haría célebres más tarde. Gaby era el maestro de ceremonias, y como tal el más serio del grupo: el clown. Por otro lado, tanto Fofó como Miliki hacían el papel de payasos más propiamente dichos, actuando como augusto y contraugusto respectivamente.
La música no tardó en acompañar sus actuaciones (el saxofón y el acordeón, siempre presentes), que decidieron trasladar a América desde 1946. Allí permanecerían, como emigrantes y junto a sus respectivas familias, durante más de un cuarto de siglo. Cuba fue su primera gran parada, con la televisión acogiéndoles por primera vez en 1949. Después, girarían por Estados Unidos, se asentarían en Puerto Rico desde mediados de los 60 hasta 1971 y rematarían su triunfo, antes de volver a España, en Argentina.
Ya con Fofito (hijo de Fofó) en nómina, los payasos se habían convertido en toda una celebridad al otro lado del Atlántico. Canciones como Había una vez un circo, Feliz en tu día y La gallina Turuleca, entre otras tantas, ya estaban entre las preferidas de los más pequeños de la casa en toda Latinoamérica. Además, estos artistas hechos a sí mismos desde el minuto uno ya habían tenido tiempo incluso para hacer sus pinitos en el mundo del cine.
La gran pantalla llamó su atención prácticamente desde que saltaron el charco, e incluso actuaron con el cómico Buster Keaton (de reconocida carrera cinematográfica) en su etapa estadounidense. Sin embargo, los grandes éxitos de los Payasos de la Tele a nivel de filmes, con su banda sonora habitual incluida, fueron Había una vez un circo (1972) y Los padrinos (1973).
Una vez que tuvieron dominados los medios en aquellas tierras a las que llegaron como donnadies y de las que salieron como estrellas, Gaby, Fofó, Miliki y toda su prole volvieron a hacer las maletas, esta vez de forma definitiva. La televisión pública española quería intentar replicar su éxito internacional en casa, y aquella era una de esas ofertas que nunca se pueden rechazar. El resto es historia: el país natal de los Aragón rendido a un “¿Cómo están ustedes?” que ha traspasado generaciones y corazones por igual.