¿Los animales se divierten cuando juegan? Estas son las teorías de los investigadores
Muchos hemos vvisto a animales jugando, sin embargo, no sabemos por qué se comportan de esta manera. Muchos expertos se han dedicado a estudiarlo, sin llegar a una conclusión
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos hemos visto alguna vez a un animal jugando, pero ¿Por qué lo hacen? Resulta que los investigadores del juego llevan años estudiando el comportamiento de los animales, tratando de dar una respuesta al objetivo que tienen al jugar. Muchos pensarán que se debe a que se están preparando para su vida adulta, para saber cazar o escapar de los depredadores. Sin embargo, se han contemplado algunos tipos de juegos en animales salvajes (como los eleantes) que parecen no tener explicación biológica. Por ello, entre 1970 y 1980 los expertos se dedicaron a cuantificar el juego de las diferentes especies para poder comprender sus funciones.
"En silenciosa desesperación, los investigadores del juego han encontrado más de dos docenas de posibles beneficios del juego pero, a pesar de cuatro décadas de esfuerzo, no han encontrado evidencia concluyente de ninguno", explican en un artículo publicado en 'Scientific American'. Así que puede ser que jugar no tenga otro objetivo que el de divertirse, pero eso no parecía convencer a las mentes estudiosas. Por ejemplo, el investigador Vladimir Dinets conoció a un cocodrilo de un zoológico estadounidense que parecía estar jugando con una pelota.
Mejora del estado físico, mental y emocional
En un inicio no le dio mucha importancia al hecho, pero luego se dio cuenta de que no había estudios previos que tratasen el tema de los animales y su forrma de jugar. Por ello decidió llevar a cabo su propia investigación, que fue publicada en 'Animal Behaviour and Cognition'. Averiguó que el caso del cocodrilo del zoológico no era el único, otros de la misma especie ya habían mostrado este comportamiento y él los registró todos. Comprobó que es habitual que jueguen con flores de colores, portándolas entre sus dientes. Además, también interactúan con otros compañeros, a los que les suben encima de su cuerpo y nadan juntos.
El caso es que muchos miembros del Reino animal se dedican a jugar y divertirse sin buscar ningún tipo de finalidad más. Como los perros que se "pelean", los gatos que persiguen cosas o los cocodrilos, que utilizan pelotas. Sin embargo, al ojo del ser humano le cuesta distinguir cuando se trata de un juego y cuando están entrenándose, defendiendo su territorio o buscando comida. Para que sea considerada una actividad de diversión debe ser un acto repetitivo, en el que el animal se encuentra bien, goza de buena salud y no está bajo los efectos del estrés o el miedo.
Respecto a por qué hacen esto, ningún experto ha sabido dar con una respuesta generalizable. Las teorías sugieren que los más jóvenes juegan para aprender a sobrevivir en la edad adulta. No obstante, esto no explica por qué de adultos siguen jugando. Es más, ni si quiera se ha podido comprobar que esto les aporte aprendizajes beneficiosos que apliquen en el futuro. Por ejemplo, con los suricatos se ha visto que sus sesiones de juego no hacen que sus habilidades mejoren, así como que reduzcan su agresividad. Volviendo al estudio anterior, los expertos dicen que "la estimulación sensorial y la excitación (incluso juntas) no podían aumentar el crecimiento cortical a menos que se combinaran con un comportamiento interactivo (es decir, jugar o entrenar)". Así que el juego sí tiene un beneficio: la mejora del estado físico, mental y emocional de los animales.