Las consultas médicas a distancia se triplicarán en 5 años

Una de las mayores transformaciones que han logrado has sido la implantación de formularios digitales

@carmenlabayen

Jefa de Sociedad, Nuevas Tecnologías y Casa Real en COPE

Madrid

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 23:28

Las consultas médicas a distancia se van a triplicar hasta superar el 30 por ciento del total en tan solo un lustro y, según los expertos consultados por COPE, Actualmente y con grandes diferencias entre hospitales, especialidades y Comunidades Autónomas las tele-consultas y video-consultas son menos del 10 por ciento. La pandemia hizo realidad las posibilidades de la telemedicina y médicos y gestores consideran que “los cambios han llegado para quedarse y que vamos a ver muchos avances y muy rápido”.

La limitación de las consultas presenciales para hacer frente al COVID-19 y por miedo a posibles contagios disparó desde marzo de 2020 la comunicación de resultados de pruebas médicas de imagen por videoconferencia o teléfono. Según explica a COPE José Soto presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud. "Ahora rozan la mitad del total de las comunicaciones y antes de la pandemia eran 1 de cada 10”.

Joaquín Díaz Mediavilla ejerció como médico en el Clínico San Carlos. Tras contagiarse de COVID con 75 años experimentó como paciente la medicina a distancia en ese mismo hospital madrileño.

“La verdad es que fue una buena experiencia y aunque tenía todas las cifras en la cabeza de lo que para una persona de mi edad podía suponer el COVID en todo momento estuve tranquilo porque la atención fue extraordinariamente buena, fueron amables conmigo y me demostraron que se preocupaban de mí. Para mí lo más importante es que me dijeran en qué momento de la infección debía ir al hospital y eso hicieron” explica a COPE.

La atención que recibió fue telefónica, pasó una semana hospitalizado, pero todo salió bien y, un año después, no tiene secuelas. De tener problemas de salud en el futuro le parecería bien poderlos resolver a distancia. En cada caso asegura “debe valorarse qué es mejor para el paciente, qué es más barato y qué es más eficiente”, añade.

Para José Antonio Medina, jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y ex gerente del hospital hasta hace seis meses, las ventajas de la telemedicina son bastantes “puedes evitar desplazamientos, recibir asistencia en zonas rurales o en lugares sin puestos de urgencia, obtener respuestas rápidas e inmediatas y reducir costes no solo en la sanidad sino al paciente que tiene que venir y recorrer 200 kilómetros o dejar de trabajar un día”.

“Esto que hemos vivido en los últimos meses no tiene vuelta atrás” señala Medina quien considera que se trata de dar la máxima calidad con un sistema mixto, presencial y a distancia, “a un paciente 4.0 hiperconectado, responsable, que quiere participar y decidir”.

Para Alberto Pardo, director de sistemas TIC en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, la transformación que estamos viendo y que será cada vez mayor nos lleva a “evitar que los pacientes tengan que acudir a los centros médicos si no es estrictamente necesario y lo que lograremos con esto es que a los que tengan que ir se les atienda antes y se les atienda mejor”.

“Y es que para que te manden hacerte unos análisis o un chequeo típico o decirte que todo va bien en tus resultados no es preciso cogerte el día ni desplazarte al centro médico, te pueden mandar un volante o llamarte por teléfono o permitirte que los obtengas a la hora que te venga bien por medio de una plataforma online para pacientes, ese es el cambio de filosofía”, señala Pardo cuyo hospital lleva años promoviendo la digitalización.

Una de las mayores transformaciones que han logrado has sido la implantación de formularios digitales. Los pacientes las rellenan por medio de la plataforma o de una aplicación estos cuestionarios, se les prescriben online análisis y pruebas y cuando acuden a la consulta ya lo hacen con todos los resultados de las pruebas para hacer el diagnóstico, algo que, según Pardo, “nos permite aprovechar más el tiempo, acortar los procesos y reducir las demoras y las listas de espera”.

A su juicio, hablar de telemedicina no tiene mucho sentido. El sector está desde hace años en una transformación similar a la de otros sectores que también se han digitalizado como la banca y “nadie habla de telebanco, la medicina es medicina la hagamos presencialmente, por teléfono o por una app del móvil”.

El verdadero vuelco digital, aseguran, vendrá de la mano de la aplicación a la medicina de tecnologías como la Inteligencia Artificial que ya se usa para el diagnóstico por imagen; la robótica que hace posible operar a 5.000 kilómetros de distancia; o el Big Data que permite predecir la evolución de una enfermedad o prevenir futuras complicaciones.

“En 5 años veremos muchos avances que resultarán de la aplicación de todas estas tecnologías. Cada vez más pacientes podrán estar ingresados en sus propias casas, se multiplicarán las videoconferencias y se generalizarán los contactos y las estrategias de información sin que el paciente tenga que ir. Habrá más oportunidades para explotar las aplicaciones, cambios organizativos en los hospitales con centralitas en funcionamiento las 24h para atender día y noche al paciente” señala Soto.

¿Desaparecerá entonces la medicina tradicional? Los expertos consultados consideran que no, que se impondrá un sistema mixto que permitirá una mayor personalización de la atención de la que se beneficiarán todos los pacientes en especial los crónicos y las personas mayores que son los que más seguimiento necesitan y una mayor eficacia y calidad en la respuesta y en el tiempo requerido para obtenerla.