¿Cómo eliminar el hollín de la chimenea?
Durante esta época del año, es habitual recordar la suciedad que se acumula en el interior de las chimeneas; esta es la clave para acabar con este desagradable inconveniente
¿Cómo eliminar el hollín de la chimenea?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La llegada del invierno implica bajada de las temperaturas y dificultades para mantener el calor dentro del hogar. Habitualmente, las casas más modernas cuentan con calefacción central, de aire, calentadores de pellets o diferentes alternativas que resultan fundamentales e imprescindibles para que no varíe el principal cometido que todos deseamos conseguir en nuestra casa: confort y calidad de vida.
Para lograr que esto sea así, resulta importante preservar el buen cuidado de estos dispositivos y objetos que a buen seguro nos hacen la vida más sencilla. En COPE, hace unos días te mostramos las claves considerables para cuidar y mantener el buen funcionamiento de todo lo que concierte al circuito de radiadores de nuestra casa, en el caso de que tengamos una calefacción de este tipo. Hoy, cambiamos este método por el más tradicional, ese que solo mantienen los hogares con tintes clásicos y constantes señales de recuerdos, esas casas que tienen algo más en su interior.
Para hablar de chimeneas, lo primero que debemos tener en cuenta es que no estamos refiriéndonos a algo novedoso ni a algo que tenga una metodología sencilla para la sociedad cómoda en la que vivimos. Requiere de un esfuerzo, de una puesta a punto especial y concreta con la que podamos confirmar que nuestro dispositivo funciona como debe y no nos genera ningún problema.
Uno de esos inconvenientes de sobra conocidos es el hollín. Este contaminante se produce cuando el humo se acumula en la bóveda de la chimenea. La cuestión principal de este componente, es que puede llegar a taponar la correcta salida de la emanación de gases al exterior de nuestra casa. O lo que es lo mismo, si no se persevera con limpieza y pulcritud esta parte de la chimenea, estaríamos hablando de que esos gases se acumulen en nuestro domicilio y tengamos inconvenientes relacionados con los malos olores y lo que sería peor, intoxicaciones derivadas de estos componentes.
¿Cómo limpiar la chimenea?
Se pueden utilizar diversos productos químicos, pero lo ideal es emplear un deshollinador. Al tratarse de una herramienta larga, resulta cómoda para llegar a los puntos de peor acceso de la chimenea. Dicho esto, es importante seguir ciertas pautas para ejecutar la limpieza y seguir el proceder correctamente.
Para empezar es necesario encender la chimenea y dejarla calentar durante media hora. De esta manera será más sencillo sacar el cúmulo de hollín de la superficie. También hay que colocar un protector para el suelo, para evitar que se manche el suelo. Después, aprovechando el calor que previamente se ha producido en el cubículo, usar el deshollinador para rascar la superficie y dejar que caiga en el interior de un recipiente.
Lo más conveniente es que se realice este mantenimiento de forma periódica, evidentemente, lo idóneo es realizarlo una vez a la semana para que no se acumule hollín con frecuencia. De esta manera, será posible preservar el buen estado de la chimenea y que no se estropee el bienestar de nuestro hogar.