Aragón mantiene el nivel de alerta por la crecida del Ebro que ha obligado a evacuaciones

Este domingo se acordó la evacuación de una residencia de mayores y tres urbanizaciones

Javier Cebollada

Agencia EFE

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 14:11

El Gobierno de Aragón ha decidido mantener el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por la crecida del Ebro en fase de emergencia con nivel 1 hasta que la riada pase por la Ribera Baja y a partir de entonces pasará a fase de alerta ante un nuevo episodio de lluvias.

Así lo ha explicado este lunes la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, tras presidir la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP) para analizar las afecciones de la última crecida del Ebro, que ayer llegó a Novillas, donde se han visto afectadas entre 700 y 800 hectáreas, y que esta mañana está entrando en la capital aragonesa con un caudal de unos 1.600 m3/s y una altura de 4,50 metros.

Esta avenida, de carácter ordinario, ha dejado afecciones "mucho menores" que las de 2018 y fundamentalmente se han centrado en daños a explotaciones agrícolas y campos de cultivo, pero por debajo de las 10.000 hectáreas inundadas el pasado año.

Esto demuestra, ha incidido la consejera, que "cada avenida es única" y que el río se comporta de una manera diferente, aunque a su juicio también han influido las intervenciones que en los últimos dos años ha realizado el departamento de Agricultura y Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que han servido para aliviar la situación.

La consejera ha asegurado que en este episodio todo ha estado "bajo control" y ha agradecido la colaboración de todos los integrantes del Cecop.

Como medidas preventivas este domingo se acordó la evacuación de una residencia de mayores de Monzalbarba y tres urbanizaciones, en su mayor parte de segundas residencias, entre los barrios rurales de Movera y Pastriz, en Zaragoza, además de un centro canino en esa zona.

También, ha apuntado la consejera, está "todo preparado para actuar de forma rápida si fuera necesario" en los municipios de la Ribera Baja, donde se han analizado unos "puntos negros" en Villafranca (una urbanización y una granja) y en Pina de Ebro, aunque no cree que vaya a ser necesario evacuar.

En todo caso, el Gobierno de Aragón ha decidido mantener esta fase de emergencia y le martes se reunirá con los alcaldes de las poblaciones aguas abajo de Zaragoza.

Una vez concluya este episodio de crecida el Gobierno de Aragón y el resto de organismos analizarán qué aspectos hay que mejorar para paliar los efectos de las riadas que, debido al cambio climático, la consejera estima que serán cada vez más frecuentes, y qué intervenciones se necesitan "para estar más preparados".