El error con el desodorante que puede alterar el resultado de tu mamografía
Este producto de higiene diaria contiene partículas que, en una radiografía, pueden simular una señal de alerta de cáncer de mama y generar un gran susto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un gesto tan cotidiano como aplicarse desodorante puede convertirse, sin saberlo, en la causa de una de las alarmas más temidas: un posible diagnóstico de cáncer de mama. Aunque pueda parecer sorprendente, numerosos expertos y personal sanitario advierten de que este producto de higiene personal puede interferir directamente en los resultados de una mamografía, la prueba clave para la detección precoz de esta enfermedad, llevando a diagnósticos erróneos y, sobre todo, a un sufrimiento innecesario para la paciente.
La clave de esta interferencia se encuentra en la composición de muchos de estos productos. Tal y como explica el conocido divulgador y médico en redes sociales @doctorfelices, "muchos desodorantes llevan aluminio, que se queda en la piel". Estas pequeñas partículas metálicas, invisibles al ojo humano, se manifiestan en una radiografía como diminutos puntos blancos, muy similares a las microcalcificaciones que pueden ser uno de los signos tempranos de un tumor maligno.
Un susto evitable
Esta similitud visual es la que puede inducir a error al equipo de radiología. "El desodorante nos puede confundir y puede hacer que te llamemos para repetir la prueba", señala el facultativo. Esta situación, además de implicar la realización de exámenes adicionales que no habrían sido necesarios, somete a la mujer a un periodo de angustia y estrés considerable hasta que se confirma que todo ha sido una falsa alarma. Un "sustazo innecesario", en palabras del experto, que tiene una solución muy sencilla.
El día de la mamografía no uses desodorantes ni cremas"
La recomendación principal de los profesionales sanitarios es clara y directa: "El día de la mamografía no uses desodorantes ni cremas". Este simple gesto es la forma más eficaz de garantizar que los resultados de la prueba sean fiables y precisos. No obstante, si por un despiste o por la fuerza de la costumbre la paciente se ha aplicado el producto, no hay que alarmarse. Lo único que debe hacer es comunicárselo al técnico de imagen que le atienda. El personal está acostumbrado a esta situación y cuenta con soluciones. "Te darán una toallita para que te limpies. Tienen soluciones para todo", aclara el doctor.
¿El desodorante causa cáncer?
Esta interferencia en las mamografías ha alimentado durante años el debate sobre si el uso de desodorantes, especialmente los que contienen aluminio, podría estar relacionado con el desarrollo de cáncer de mama. Sin embargo, la comunidad científica es contundente al respecto: no hay pruebas que sustenten dicha afirmación. "Se han hecho montones de estudios de diferentes tipos y enfoques y no se ha encontrado relación entre el desodorante y el cáncer", subraya el médico.
De hecho, las investigaciones han medido la capacidad de absorción de estas sustancias a través de la piel y los resultados son reveladores. La cantidad de aluminio que el cuerpo absorbe del desodorante es ínfima, concretamente de un 0,012 %. Si bien se han detectado otros problemas derivados de su uso, principalmente de tipo cutáneo o reacciones alérgicas, no existe evidencia científica que los vincule con un mayor riesgo oncológico. Por ello, el mensaje de los expertos es de tranquilidad y se centra exclusivamente en la precaución el día de la prueba diagnóstica. Ante cualquier duda, la recomendación final es siempre la misma: consultar con un médico antes que dar credibilidad a vídeos o mensajes virales en redes sociales.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.