Todos los colegios públicos de Aragón se están viendo afectados desde el pasado ocho de enero por la huelga de monitores de comedores escolares. Desde entonces, algunos centros carecen de este servicio, lo que está trayendo verdaderos quebraderos de cabeza a los padres, que se ven obligados a adaptar sus horarios para poder hacerse cargo de sus hijos durante la hora de la comida. Una de estas madres, Pilar Castillo, ha explicado en La Tarde cómo ha sido su regreso de vacaciones de Navidad: "nos encontramos con la huelga al volver de vacaciones y sin servicios mínimos estipulados". La también presidenta de la AMPA del Colegio Juan Pablo Bonet de Zaragoza, ha relatado como durante los primeros días se vieron obligados a reagrupar a las niños para que comieran cada día en una casa, o a acudir a la ayuda de abuelos, amigos o familiares. En este caso, el establecimiento de los servicios mínimos para los monitores de los comedores escolares ha aliviado la situación, aunque son veinticinto mil los alumnos afectados en todo Aragón.Algo parecido les está ocurriendo a miles de alumnos de varias provincias de Andalucía, la mayoría de Cádiz, donde la huelga de los transportistas de la empresa que gestiona los comedores escolares les ha dejado sin este servicio. En Cádiz ya son 55 los centros afectados.