El bulo del borrado de las mamografías

Ya puedes leer y escuchar la línea editorial de este jueves 4 de diciembre de 2025

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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No ha pasado mucho tiempo desde que los medios se volcaron en el caso de la supuesta manipulación y borrado de pruebas médicas realizadas por el servicio Andaluz de Salud en el programa de cribado de cáncer de mama. 

Un asunto grave que tenía todos los elementos de relevancia social ligados a una gestión supuestamente nefasta en un asunto de salud pública que afectaba a no pocas mujeres. 

En el parlamento andaluz y en las calles se produjeron escenas de intensa carga emotiva transmutadas en campaña de acoso y derribo al gobierno de Juan Manuel Moreno. A esta campaña se sumó incluso la candidata por el PSOE a presidir la Junta de Andalucía, la vicepresidenta María Jesús Montero.

Ahora la fiscalía sevillana ha archivado la denuncia de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) que fue la principal actora de este caso. 

Una vez investigada la denuncia, el ministerio público descarta cualquier alteración o borrado de pruebas de imagen o de informes de las mujeres que estuvieron en revisión médica. 

Lo que pone en evidencia el archivo por parte de la fiscalía es que se montó una campaña de difamación de los servicios públicos de salud de la Junta a través de un gran bulo que utilizaba el dolor y la angustia de las mujeres que han sido diagnosticadas de esa enfermedad. 

Al margen de las decisiones que pueda tomar el gobierno andaluz, quienes alimentaron esta campaña deberían pedir perdón y reconocer que alentaron un bulo con una clara intencionalidad política, utilizando el dolor y la incertidumbre de las mujeres enfermas de cáncer.