Los últimos socialdemócratas del PSOE
La prematura muerte de Fernández Vara nos permite añorar otros tiempos, imperfectos, pero sin duda mejores que los que descansan sobre muros o pactos de exclusión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Guillermo Fernández Vara ha fallecido este domingo a los 66 años de edad, víctima de un cáncer. El barón socialista estuvo al frente del Gobierno de la Junta de Extremadura durante 12 años, en dos etapas distintas, de 2007 a 2011 y de 2015 a 2023. Como siempre que fallece un personaje político de este tipo, que, en este caso, ha tenido además un innegable protagonismo en el socialismo español de los últimos años, se producen algunas reacciones recurrentes. La más habitual es la del elogio desmedido que, con Fernández Vara, se concreta en los obituarios que le ensalzan como un hombre de consensos por encima de las siglas en las que militó.
Este hecho se convierte hoy en noticia destacada, no porque responda a la verdad de las biografías personales el ensalzarlas sin rastro de crítica alguna, sino porque con la desaparición de barones como Fernández Vara, están desapareciendo también los últimos rastros de un Partido Socialista de perfil socialdemócrata. La ruptura abrupta que el actual PSOE comenzó tras los atentados de 2004, con Zapatero, y que está extremando aún más Sánchez, tiene poco que ver con el PSOE de barones como Fernández Vara o Javier Lambán.
De aquellos cimientos que, de vez en cuando rescata Felipe González en sus indisimuladas andanadas contra Sánchez, apenas quedan las cenizas. Y la prematura muerte de Fernández Vara nos permite añorar otros tiempos, imperfectos, pero sin duda mejores que los que descansan sobre muros o pactos de exclusión, que para más inri hacen descansar la gobernabilidad de España sobre unos socios radicales que a menudo manifiestan sin disimulo su animadversión hacia la propia España.