Un Tribunal Constitucional dividido avala la autoamnistía

"El Tribunal Constitucional valida una norma que contraviene de forma explícita no sólo los principios constitucionales sino los fundamentos esenciales del Estado de Derecho"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

1 min lectura

El Tribunal Constitucional presidido por Conde-Pumpido ha avalado en la mañana de este jueves la ley de amnistía. Que el resultado de la votación fuera tan perfectamente previsible no mitiga la explícita y evidente politización del alto tribunal. 

Por seis votos a cuatro, tras apartarse Juan Carlos Campo y José María Macías, el Tribunal Constitucional valida una norma que contraviene de forma explícita no sólo los principios constitucionales sino los fundamentos esenciales del Estado de Derecho.

La ley de amnistía es una norma redactada y aprobada por sus propios beneficiarios, que sirvió como moneda de cambio para garantizar los siete votos que Pedro Sánchez necesitaba del independentismo para ser investido presidente. 

No sólo se trata de una ley concebida a la medida de personas concretas, sino que convierte el Código Penal en un instrumento con el que negociar intereses personales alejados del bien común. Su mera tramitación constituye, además, la quiebra del compromiso con el que el Partido Socialista concurrió a las elecciones del 23J. Antes de esa fecha, hasta once ministros acreditaron la inconstitucionalidad de la norma. 

Esta 'autoamnistía' supone uno de los hitos más funestos de nuestra historia democrática y tensiona al máximo principios tan básicos como la igualdad de los ciudadanos ante la ley o la imparcialidad del legislador. Pero esta norma injusta, además, ha requerido para su validación la demolición de los límites del poder legislativo. 

Tal y como se lee en una ponencia que quedará para la historia, si el legislador puede hacer todo aquello que no esté prohibido de forma explícita en la Constitución, habremos renunciado a uno de los límites esenciales del poder político.