Ruptura arbitraria del pacto constitucional
"Esta “autoamnistía” no responde a la búsqueda del interés general, ni a un verdadero proceso de reconciliación institucional"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los votos particulares de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que se han opuesto a la sentencia que da vía libre a la amnistía plantean serios argumentos de carácter jurídico frente a los argumentos de claro color político de quienes la han avalado.
Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Ricardo Enríquez y César Tolosa ofrecen una clave común al afirmar que con esta sentencia el Tribunal Constitucional ha abdicado de la función de garante de la Constitución, lo que supone una ruptura arbitraria del pacto constitucional. La ley orgánica de la amnistía supone “la quiebra del principio de sujeción de la política al Derecho, en tanto que representa con toda su crudeza el sometimiento del Derecho a la política”. En varios de los votos se recuerda que esta “autoamnistía” no responde a la búsqueda del interés general, ni a un verdadero proceso de reconciliación institucional, sino a un acuerdo político para asegurar los votos necesarios para la investidura del presidente del Gobierno, a cambio de impunidad. La magistrada Espejel, que fue presidenta de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, ha ido más allá al afirmar que “no cabe ejemplo más claro de ruptura con los principios fundamentales de nuestra Constitución”.
En este mismo sentido, hay que destacar las declaraciones del expresidente Felipe González, que ha calificado la amnistía como “un acto de corrupción política en el peor sentido de la palabra”. El expresidente González ha añadido que nunca apoyará en las urnas a quien haya participado en la aprobación de lo que considera una vergüenza.