Primera gira internacional de Trump
"Es muy revelador que el primer viaje de Trump tras su reelección como presidente de Estados Unidos consista en una gira por el Golfo Pérsico"
Madrid - Publicado el
1 min lectura
Es muy revelador que el primer viaje de Trump tras su reelección como presidente de Estados Unidos consista en una gira por el Golfo Pérsico. También resulta elocuente que su primera parada haya servido para firmar con Arabia Saudí el que, según la Casa Blanca, es el mayor acuerdo de ventas de defensa de la historia. En Riad, el presidente estadounidense se ha reunido también con el líder sirio, Ahmed al Sharaa, un hombre por cuya captura Washington ofrecía hasta diciembre pasado una recompensa de diez millones de dólares debido a sus vínculos con el yihadismo. Antes del encuentro, Trump había anunciado que ordenará el levantamiento de las sanciones contra Siria, un país clave para la estabilidad de Oriente medio.
El pragmatismo con el que Estados Unidos está actuando en la región invita a la prudencia, ya que son muchas las variables implicadas en este viaje. Por un lado, Washington muestra una clara disposición a convertirse en un socio fiable para las petro-monarquías. Sin embargo, no puede ignorarse la importancia geoestratégica de Siria —vecina de Israel— ni el peso de Arabia Saudí, especialmente en su enfrentamiento con Irán, cuyo desarrollo nuclear sigue inquietando a Estados Unidos. El comercio y los intereses compartidos pueden ser aliados útiles desde un enfoque pragmático para alcanzar acuerdos. Sin embargo, las democracias liberales —y Estados Unidos sigue siendo la principal potencia occidental— no pueden renunciar a sus compromisos morales a la hora de establecer alianzas. La economía nunca debería ser el único criterio que guíe las relaciones entre países.