La pregunta esencial por la vocación

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Esta mañana, en Herrera en COPE, el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha recogido lo acontecido en el Congreso Nacional sobre Vocaciones que con el lema “¿Para quién soy?” se ha celebrado este fin de semana en Madrid. El Congreso ha puesto los acentos en comprender la vida como don; en recordar – siguiendo la estela del Sínodo - la responsabilidad de todos los bautizados en la comunión y misión de la Iglesia; y en hacer posible que la preocupación por el bien común no sea solo queja, sino también llamada a la participación en la sociedad de la que formamos parte.

Monseñor Argüello ha subrayado que la comprensión antropológica está en la base de la propuesta de la Iglesia y por eso ha criticado lo que denominó en la Misa final del Congreso, una suerte de “antropología de Estado”, ya que un Estado aconfesional debe respetar las diversas propuestas antropológicas presentes en la sociedad. Esta alerta de carácter más social y político, en sentido amplio, tiene que ver especialmente con las vocaciones laicales, llamadas a ser una presencia cristiana creativa en los ámbitos de la economía, la cultura y la política, y que son decisivas para el futuro de una Iglesia que, seguramente, será más pequeña en el futuro, pero que busca ser también más significativa.

El Congreso ha lanzado una llamada especial a los jóvenes para que, en tiempos de un creciente vacío existencial, se planteen la pregunta por el sentido de la vida, que sólo se aclara a través del lema de este evento eclesial: “para quién soy” y, en definitiva, “a quién quiero entregar mi existencia”. En definitiva, se trata de entender que toda vida humana es respuesta a una llamada amorosa que le da forma y dirección.