De perla a ruleta rusa

En esta ocasión el desastre se produce al inicio del verano y causa un colapso que afecta no solo a Renfe, sino a las otras operadoras

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un fallo de tensión en una catenaria ha provocado un caos en la red ferroviaria que ha tenido a miles de españoles durante largas horas sin asistencia, sin aire acondicionado y sin respuesta. El silencio del Gobierno y la inacción del ministro Puente son muy elocuentes. 

Es verdad que la actualidad política tiene al Gobierno paralizado, pero no es menos cierto que el país no se detiene y que la gestión de los servicios públicos exige diligencia, transparencia y rendición de cuentas. Y no parece que nada de esto esté pasando, desde ya hace muchos meses, con los servicios ferroviarios y, de manera especial, con la alta velocidad.

En esta ocasión el desastre se produce al inicio del verano y causa un colapso que afecta no solo a Renfe, sino a las otras operadoras. Los afectados son miles de ciudadanos que sufren la falta de inversión y de la debida atención que exige un servicio como el ferroviario. En mayo se calcula que un desastre similar afectó a unos 16.000 pasajeros.

En esta ocasión no se conoce el número total, pero lo que sí se sabe es que los pasajeros varados en medio de la nada a causa de problemas de tensión y fallos en la catenaria han sufrido las consecuencias del absoluto abandono. Y el ministro Puente sigue desaparecido. Lo cierto es que la Alta Velocidad ha pasado de ser la perla del sistema ferroviario a una ruleta rusa. Triste y dura metáfora de la situación política que está sufriendo España.