El papel de la Iglesia en una sociedad crispada
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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El arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, ha asegurado hoy en “Herrera en COPE” que, independientemente de lo que puedan filtrar medios que tienden a ideologizarlo todo, en la resignificación del Valle de los Caídos promovida por el Gobierno, lo fundamental queda salvado. El Cardenal Cobo ha explicado que se ha llevado a cabo una negociación compleja con el Ejecutivo y que lo que se ha hecho es establecer un marco para significar los bienes de la Iglesia que figuran en el monumento, y que esos bienes sean respetados.
El arzobispo de Madrid ha aprovechado para pedir que se rebaje la tensión social. Los niveles de crispación y violencia que se perciben en la sociedad son terribles y es bueno que salten las alarmas porque lo contrario supondría que nos estamos acostumbrando. Todos debemos poner de nuestra parte para recuperar el sentido del humor y el mirarnos a los ojos. La misión de la Iglesia es dar horizontes y decir hacia dónde vamos.
La Iglesia, ha dicho el cardenal, tiene un papel importante a la hora de recuperar el consenso que hemos olvidado. También entiende que se percibe un cansancio vital cada vez más evidente y una sed espiritual que debe atenderse. También ha señalado con preocupación lo que revela el Informe Foessa, situaciones de tremenda pobreza estructural, de brecha social que crece. Ante eso, la Iglesia debe ser portadora de una esperanza que no defrauda, acompañando una a una cada historia del hermano que ha visto su dignidad vulnerada, que necesita ser acogido, más allá de las disputas de carácter ideológico que propician la cosificación del otro y la creación de un ambiente social crispado, donde se hace imposible la amistad cívica que tanto necesitamos.