Nuevo nuncio apostólico en España
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Madrid - Publicado el
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La Santa Sede ha hecho público hoy el nombramiento del arzobispo italiano Piero Pioppo como Nuncio Apostólico en España y Andorra. Monseñor Pioppo, que está a punto de cumplir 65 años, sucede al filipino Bernardito Auza, Nuncio Apostólico en la Unión Europea desde el pasado 22 de marzo. Ordenado sacerdote en 1985 y natural de la localidad italiana de Savona, tiene una larga trayectoria al servicio del Cuerpo Diplomático de la Santa Sede. Ha sido funcionario en las nunciaturas de Corea del Sur y Chile, y Nuncio Apostólico del Papa en Camerún, Guinea Ecuatorial e Indonesia. Hay medios de comunicación que ya se han apresurado a poner palos en la rueda de un nombramiento que acaba de producirse. Son las habituales lecturas ideológicas, incapacitadas para entender la verdadera naturaleza de la vida de la Iglesia. El nombramiento se produce dentro de la absoluta normalidad de esa vida eclesial, que sigue adelante y trabaja por el bien común, independientemente de las coyunturas políticas de cada momento.
Monseñor Pioppo es, desde este momento, el representante del Papa León XIV en España, con todo lo que eso significa. La Iglesia no quiere privilegios de ningún tipo, pero tampoco discriminación. El Estado español es aconfesional, lo cual no impide que una parte significativa de la sociedad española se reconozca en la propuesta de la Iglesia católica con todos los matices personales que se quiera. Lo que no cabe en nuestro ordenamiento constitucional es el laicismo cerril. Al contrario, las relaciones con la Iglesia deben ser de respetuosa independencia y de sana colaboración en tantos ámbitos como sea posible. Y en este sentido, el Gobierno cuenta desde hoy con la mano tendida del nuevo Nuncio apostólico en España.