Sin libertad para Hong Kong
"Los liberados saben que Hong Kong es cada día menos libre, y el último Informe de Amnistía Internacional pronostica un horizonte complicado"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado 1 de julio Hong Kong cumplió el 28 aniversario de su regreso a la soberanía china. El jefe del Ejecutivo de la ciudad lo ha celebrado por todo lo alto y ha hecho saber, especialmente a quienes desde la oposición reclaman mayores cuotas de libertad para los ciudadanos, que él y su Gobierno trabajan para que el desarrollo científico y económico siga siendo un objetivo prioritario en un marco de seguridad.
Esto significa que no habrá apertura política ni ideológica porque la libertad permitida no va más allá de la economía. Para eso se aprobó, bajo la tutela de Pekín, la Ley de Seguridad Nacional en el año 2020 y se ha reformado hace poco más de un año con nuevos delitos como los de subversión e interferencia externa.
Año tras año han aumentado el control y la persecución de los disidentes. Aunque el pasado mes de mayo el Gobierno liberó a cuatro opositores, en la cárcel permanecen una treintena de activistas. Forman parte del Grupo de los 47, como se conoce a los opositores que en 2020 intentaron articular un movimiento cívico y político que pudiera presentarse a las elecciones.
Los liberados saben que Hong Kong es cada día menos libre, y que las posibilidades reales de avanzar hacia la democracia no existen. El último Informe de Amnistía Internacional pronostica un horizonte complicado. “Cinco años después de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional, el gobierno de Hong Kong usa la Ley solo como pretexto, para castigar la libertad de expresión. China no quiere ningún oasis de libertad en su territorio