Lectura y libertad

Si no se disfruta con la lectura y si no es buena la comprensión lectora es más difícil desarrollar un pensamiento crítico

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este viernes se ha inaugurado la Feria del Libro de Madrid que es uno de los encuentros más importantes del año entre autores, editores y lectores. Los índices de lectura en España se mantienen relativamente estables. La mitad de los españoles al menos compra un libro al año, seis de cada diez españoles leen en su tiempo libre. 

La digitalización creciente no ha provocado que haya menos lectores. Lo llamativo de las estadísticas es que un tercio de los españoles no abre nunca un libro, no entra nunca en una biblioteca o en un museo. El abandono de la lectura se produce, sobre todo, en el paso de primaria a secundaria. Eso supone un problema porque es el momento en el que ya se sabe leer, pero hay que aprender leyendo. Los jóvenes y los niños españoles no tienen buenos resultados en comprensión lectora, lo que condiciona los resultados educativos.

Si no se disfruta con la lectura y si no es buena la comprensión lectora es más difícil desarrollar un pensamiento crítico, es más fácil perder espacios de libertad y sucumbir a la desinformación. La lectura y la compresión lectora aumenta la capacidad de atención que, en un entorno digital, se ha convertido en una de las dimensiones esenciales de la inteligencia.

El reto para el sistema educativo es que los alumnos mejoren los hábitos de lectura que traen de casa. Los niños que no tienen libros en casa suelen sufrir un retraso cognitivo de un año y medio respecto a los que tienen en casa al menos cien libros. La familia es decisiva: un niño que no ve leer a sus padres difícilmente leerá. Y las familias que leen menos son las que menos ingresos tienen. El colegio tiene la tarea de superar esta desventaja.