El juez pide la imputación de Bolaños

El juez Peinado, instructor del caso contra Begoña Gómez, ya imputada, ha pedido la imputación del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, por un presunto delito de malversación y otro de falso testimonio. Al mismo tiempo, pide que se le requiera documentación sobre los hechos que están siendo objeto de investigación en la pieza separada que trata sobre las posibles irregularidades cometidas por la asesora de la mujer del presidente del Gobierno.

Félix Bolaños es aforado y hay que esperar a la decisión final que toma el Supremo, pero que el juez instructor pida su imputación ya es demoledor, porque supone que ve indicios de peso que apuntan hacia la posible comisión de varios delitos y por lo tanto, la posibilidad de que de la investigación se deriven indicios de responsabilidad penal.

Cualquier Gobierno democrático, mucho más si se trata de un Gobierno que llegó al poder como adalid de la lucha contra la corrupción, haría tiempo que habría puesto fin a esta agonía. El sanchismo tiene su propia hoja de ruta, y vende consejos que él mismo no se aplica. El problema mayor ya no es que cada día haya un nombre nuevo a las puertas del banquillo, sino el daño que le está haciendo todo esto a la imagen de España, con un Gobierno empeñado en negar lo evidente y en conservar el poder a toda costa, aunque para ello tenga que seguir erosionando los cimientos mismos de nuestro Estado de Derecho.