Intervencionismo en la OPA fracasada
Escucha la Línea Editorial de este sábado 18 de octubre
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente del BBVA Carlos Torres ha descartado dimitir después del fracaso de la OPA hostil de su banco para hacerse con el control del Banco Sabadell. La OPA ha fracasado por razones económicas. Sólo ha conseguido que un 26 por ciento de los accionistas del banco catalán hayan suscrito la oferta. Los inversores han considerado que era escasa. Se había creado la expectativa de que el BBVA iba a hacerse con una participación de entre el 30 y el 50 por ciento del Sabadell y que iba a lanzar una segunda oferta para completar la primera.
El fracaso de la operación ha sido económico. Pero el Gobierno no ha sido neutral. Ayer mismo la Comisión Europea comunicó que continúa tramitando su expediente sancionador por poner unas condiciones que son contrarias al derecho de la Unión. La OPA fue en su momento autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia con algunas condiciones. El Gobierno estableció unas condiciones más duras. Si la compra prosperaba el BBVA estaba obligado a mantener al Banco Sabadell como una entidad autónoma durante tres años. Con un gesto sorprendente, Sánchez anunció una consulta pública a toda la sociedad para que valorara la posible adquisición. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, habló de efectos lesivos en el sistema financiero, impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros. El Gobierno no ha sido neutral porque tenía que contentar a sus socios catalanes, especialmente a Junts.