El gobierno “personal” de Pedro Sánchez

"Cada vez es mayor la distancia entre cómo se presenta Sánchez y lo que de verdad es. Un político que se niega a dar el paso natural ante su situación de bloqueo, la convocatoria de unas elecciones generales"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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En las últimas horas, se ha escenificado uno de los peores síntomas de la situación política en España, la deriva de Pedro Sánchez hacia un gobierno desconectado de la confianza parlamentaria y centrado solo en sí mismo. Ante la trascendencia de los compromisos adquiridos para la Defensa europea ha elegido la peor manera de gestionarlos, con una evidente ausencia de información pública y transparencia. En vez de facilitar el cauce de un pacto de Estado con la fuerza mayoritaria en la oposición, el PP, como se ha hecho por ejemplo en Alemania, Sánchez se ha encerrado en sí mismo y ha levantado si cabe más el muro que anunció en su investidura.

La negativa a gestionar este reto en el ámbito natural de la decisión constitucional, que es el parlamento, coloca la estabilidad de la legislatura en la mera voluntad de permanencia, a costa de hacer oídos sordos a la realidad. Sánchez se ha convertido en un presidente abandonado por sus suyos, que ha dinamitado de hecho el pacto de investidura de la supuesta mayoría de progreso. Sin presupuestos desde diciembre de 2022, sin capacidad real para sacar adelante leyes por el bloqueo de sus propios y contradictorios socios, sin un proyecto político y asediado por los escándalos en su entorno más íntimo, se atrinchera en la agenda internacional, en la que trata de aparecer como el líder de la socialdemocracia europea. Cada vez es mayor la distancia entre cómo se presenta Sánchez y lo que de verdad es. Un político que se niega a dar el paso natural ante su situación de bloqueo, la convocatoria de unas elecciones generales.