Entrada del Estado en Talgo

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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La decisión del Consejo de ministros de autorizar la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, en Talgo supone la tercera gran intromisión del Estado en una empresa que cotiza en bolsa. Estamos asistiendo a un paulatino proceso de estatalización de las grandes empresas españolas cotizadas, en detrimento de la inversión extranjera en España dentro de un marco de economía global. En el caso de la entrada en Talgo, el Gobierno ha actuado secundando la petición de sus socios del PNV.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva invertidos en esta política cerca de 2.500 millones, principalmente en Indra y Telefónica, reforzando su presencia accionarial y de dirección de compañías que son estratégicas en sus sectores. El holding empresarial controlado por el gobierno socialista con el aplauso de sus socios radicales de izquierda que querían más empresas del Estado alcanza a 27 compañías de alto impacto económico, además de la participación minoritaria a través de la SEPI en otros sectores como la Banca. Este proceso de engorde del Estado con la presencia del Gobierno en empresas estratégicas lleva parejo políticas de nombramientos de directivos en los puestos relevantes, más por criterios políticos y de control que por criterios técnicos, lo que tiene una repercusión en la rentabilidad y en las estrategias de expansión de las compañías. Además del impúdico mercadeo de Pedro Sánchez con los socios de gobierno nacionalistas con esos puestos. Curiosamente parecen los socios nacionalistas los más interesados en sacar beneficio a su presencia en estas grandes compañías.