Desafíos hercúleos para el nuevo gobierno alemán
"El democristiano Friedrich Merz se convertirá hoy en canciller de Alemania al frente de una gran coalición con una ambiciosa agenda de reformas"
Madrid - Publicado el
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El democristiano Friedrich Merz se convertirá hoy en canciller de Alemania al frente de una gran coalición con una ambiciosa agenda de reformas. El debate sobre cuánto más a la derecha se sitúa Merz en comparación con su, en otro tiempo, rival en la CDU, Angela Merkel, palidece al lado de la magnitud de los retos que afrontará su gobierno. A través de un fuerte gasto en defensa Alemania intentará reactivar su industria y sacar su economía de la recesión, consecuencia del alto coste que ha tenido que pagar por su dependencia energética de Rusia y el replanteamiento de sus estrechos lazos comerciales con China.
Con Donald Trump a la Casa Blanca, a ese cóctel explosivo hay añadir los aranceles y la pérdida de las garantías que EE.UU. ofrecía en defensa. Y el más difícil todavía: al frente de la oposición está Alternativa para Alemania, un partido que, según acaba de dictaminar el tribunal constitucional alemán, defiende postulados incompatibles con la democracia. El debate sobre la ilegalización no hubiera supuesto grandes problemas con una formación minoritaria, sin embargo, AfD encabeza la intención de voto y cuenta con el apoyo de Washington. Lejos de alinearse con el gobierno alemán, el secretario de Estado, Marco Rubio, habla de “tiranía” y compara la decisión de la justicia con el totalitarismo soviético. Es un palo más en las ruedas de Merz. Cierto que los alemanes buscaron en él a un líder sólido para hacer frente a grandes retos, pero el nivel de dificultad ha aumentado de manera preocupante