Otra cesión contra la igualdad entre españoles

El pasado martes, el presidente del Gobierno dio un primer paso hacia la transferencia de la Seguridad Social al País Vasco. Pedro Sánchez vuelve a poner en riesgo la igualdad de todos los españoles con el fin de garantizarse el apoyo de los nacionalistas. El propio lehendakari Pradales es consciente de la relevancia de este hito y celebró que, por primera vez en 46 años, haya existido un presidente dispuesto a aceptar una cesión semejante. La Seguridad Social es, probablemente, el instrumento más sensible a la hora de garantizar la igualdad entre todos los españoles, y ningún derecho debería depender del código postal o de la comunidad autónoma en la que nazca un ciudadano. Sin embargo, es un hecho indudable que la fragilidad parlamentaria del Gobierno solo se sostiene a partir de cesiones regulares a partidos nacionalistas e independentistas, cuyo objetivo es el debilitamiento del propio Estado.

Modificar la solidaridad territorial en cualquiera de sus formas —ya sea mediante el acuerdo fiscal pactado con la Generalitat de Cataluña o con esta nueva concesión al País Vasco— es una forma tan apresurada como cuestionable de alterar nuestro pacto constitucional. Se trata de una medida irreversiblemente injusta, ejecutada sin transparencia ni debate, y motivada por el interés estrictamente personal del presidente Sánchez. Que el interés de una sola persona defina nuestro modelo de Estado constituye, sin duda, una inquietante anomalía.