'Línea Editorial'

Rehenes de quien sólo busca su propio interés

De entre los muchos perfiles que podía haber elegido, el huido Carles Puigdemont se ha decantado por un político radical de muy escaso bagaje.

Tiempo de lectura: 1 Actualizado 02 feb 2023

La designación del expresidente de Ómnium Cultural, Quim Torra, como candidato de Junts Per Cataluña a la presidencia de la Generalitat no ofrece ninguna esperanza de que se abra un periodo de diálogo dentro de la legalidad constitucional en Cataluña. De entre los muchos perfiles que podía haber elegido, el huido Carles Puigdemont se ha decantado por un político radical de muy escaso bagaje, cuyo único mérito es seguir al pie de la letra los dictados de su jefe. Por desgracia los catalanes siguen siendo rehenes de la arbitrariedad de quien está en un callejón sin salida.

Quim Torra será un candidato instrumental en las manos de un Puigdemont capaz de empeñarse en dinamitar una salida razonable a la situación de crisis política y social que atraviesa Cataluña. En cualquier caso, Torra no tiene cuentas pendientes con la justicia, y con toda probabilidad será investido Presidente. A partir de ese momento regirá para él, como para cualquiera, la obligación de atenerse a la Constitución y al Estatuto. El Estado de Derecho tendrá que seguir vigilante.

En esta nueva etapa hay que exigir a los partidos constitucionalistas que mantengan su unidad y generen un discurso ilusionante sobre Cataluña y España. Y quizás la parte más sensata del catalanismo pueda sacudirse las ataduras y los complejos frente a una ideología sectaria que ha llevado a Cataluña al borde del precipicio.