Una “cumbre” más sobre la paz en Oriente Medio

Se inicia mañana en Varsovia una nueva “cumbre” sobre Oriente Medio, el enésimo intento de promover un futuro de paz en la región. De entrada el intento parece vano, dado que no va a estar presente ninguna delegación de la Autoridad Palestina. Desde que Donald Trump decidió trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, la diplomacia de Washington sólo conecta con los intereses de Israel, que pretende focalizar la atención de la “cumbre” en la supuesta amenaza que representa Irán. La república islámica, que por cierto celebró ayer el 40 aniversario de la revolución jomeinista, sigue provocando inquietud ante la posibilidad de que obtenga armas nucleares, sobre todo después de haber mejorado su arsenal de misiles balísticos.

En todo caso la paz en la región, si alguna vez se alcanza, pasa por un entendimiento previo entre israelíes y palestinos en el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas que suponen la creación de dos Estados soberanos, un objetivo que Israel se niega frontalmente a admitir. Sería una lástima que en Varsovia se trate de marginar, como pretende el Premier israelí, Benjamín Netanyahu, la llamada Iniciativa de Paz Árabe, que postula en reconocimiento del estado de Israel por todos los países árabes a cambio de una retirada de los territorios ocupados. La paz sólo será posible si se reconoce a los palestinos su dignidad como pueblo y se garantiza la seguridad de Israel. Un nudo que hasta ahora ha sido imposible desata