LÍNEA EDITORIAL
Sacerdotes para la misión
Hoy es un día para tomar conciencia de la importancia de nuestros seminarios, donde maduran las vocaciones al sacerdocio en este contexto histórico concreto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la fiesta de la Inmaculada celebramos en España, de manera excepcional a causa de la pandemia, el Día del Seminario, que tradicionalmente se celebra cada año coincidiendo con la festividad de San José. El lema de esta jornada es “Pastores misioneros”, un acento para subrayar que los sacerdotes son enviados por Cristo para la misión, dentro de una Iglesia que es toda ella misionera. Un acento especialmente relevante en un tiempo en que las naciones de antigua tradición cristiana, como España, esperan una nueva evangelización, en sintonía con las insistentes llamadas del Papa Francisco a vivir un tiempo de conversión pastoral misionera.
El Día del Seminario se celebra desde el año 1935 para recordar a las comunidades cristianas la necesidad de las vocaciones sacerdotales y para que se responsabilicen en su acompañamiento y cuidado. Es cierto que la cultura ambiental no es proclive a compromisos serios y duraderos en ningún ámbito. Pero eso no es motivo para caer en la queja estéril ni en la desesperanza.
Hoy es un día para tomar conciencia de la importancia de nuestros seminarios, donde maduran las vocaciones al sacerdocio en este contexto histórico concreto. También para entender que allí donde existen comunidades cristianas vivas que no reducen las dimensiones de la fe, existe una tierra fértil para escuchar la llamada del Señor a todo tipo de vocaciones.
Y para agradecer el testimonio de tantos sacerdotes que con su entrega diaria sostienen nuestra vida cristiana en sus vicisitudes.