Podemos y la estatuofobia
El Presidente del Gobierno también es responsable de custodiar moralmente el patrimonio de nuestra historia poniendo coto a estos delirios
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Podemos ha hecho suya la peligrosa iniciativa de andar derribando estatuas a la carta. En Estados Unidos, uno de los objetivos han sido las estatuas de Cristóbal Colón, atacadas aprovechando las protestas antirracistas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente de policía. La Presidenta de los Comunes en el Parlamento de Cataluña, Jessica Albiach, ha defendido que desmontar la estatua de Colón en Barcelona sería una buena medida para que la ciudad no mantenga su reconocimiento hacia la que, según ella, es una figura que hizo posible la colonización y el genocidio en América. Alentados por la izquierda radical, un pequeño grupo de unas 250 personas se han manifestado este fin de semana pidiendo derribar la estatua.
Este tipo de disparates no sólo muestran la indigencia intelectual de sus protagonistas sino que tienden a provocar de un clima permanente de conflicto en la calle, en el que se manejan como peces en el agua.
Los adalides de una memoria histórica sectaria y divisiva proponen ahora que España dé la espalda a la gran gesta del descubrimiento de América y a una empresa de dimensiones inmensas que, como toda obra humana, tuvo sus errores, que deben ser criticados con solvencia, pero sin la cual sería imposible comprender nuestra historia como nación.
Es, por desgracia, el modus operandi de los socios preferentes del Gobierno, y lo confiesan sin pudor. El Presidente del Gobierno también es responsable de custodiar moralmente el patrimonio de nuestra historia poniendo coto a estos delirios.