El miedo de Europa

Europa tiene derecho a tener unas fronteras seguras, pero eso no significa que no se abran, por ejemplo, corredores humanitarios

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Ayer se reunieron en Croacia los Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea para afrontar la nueva crisis de refugiados que se ha producido en la frontera de Turquía con Grecia. El alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, hizo un llamamiento para que los refugiados que no vayan a la frontera. "La frontera no está abierta y unas 25.000 personas se han quedado en una especie de tierra de nadie. Hay familias enteras viviendo a la intemperie porque no tienen dónde vivir en Turquía, lo abandonaron todo. Es cierto que este movimiento masivo de refugiados hacia la frontera "ha sido creado y orquestado por Turquía". Pero también es cierto que las medidas utilizadas por Grecia para impedir su entrada son desproporcionadas y contrarias al derecho internacional. Los ministros de Asuntos Exteriores sostuvieron que no van a tolerar entradas ilegales y que Europa tiene derecho a proteger sus fronteras. El problema es que muchas de estas personas son auténticos refugiados.

Europa tiene derecho a tener unas fronteras seguras, pero eso no significa que no se abran, por ejemplo, corredores humanitarios. Se trata de aplicar el derecho internacional. Todo esto se puede hacer si Europa apoya a Grecia y si se cumplen una política de reparto de cargas y responsabilidades entre los socios. Pero Europa se ha vuelto histérica con los refugiados. Esa es la tragedia, una identidad europea tan débil que tiene miedo del que huye.