Línea editorial: "Una cuestión de liderazgo"

La prórroga del estado de alarma, mañana en el Congreso, va a poner a prueba tanto al Gobierno como a la oposición sobre el liderazgo que la nación necesita en estos momentos difíciles. Antes de afrontar la prueba parlamentaria, Sánchez ha ofrecido a los presidentes autonómicos, con notable retraso, una “cogobernanza” en la gestión de la crisis, con el añadido de un reparto de 16.000 millones de euros.

Pero la negativa de los presidentes de Galicia, País Vasco y Cataluña, además de las reticencias de Madrid y Andalucía, a secundar el propósito del Gobierno central, supone un descrédito para Sánchez, que no ha dejado de acumular poder al socaire de la crisis, pero sin ejercer un auténtico liderazgo. Parece oportunista buscar consensos cuando las críticas empiezan a ser insoportables para el Gobierno, mientras se han despreciado durante semanas.

Solía decir Nelson Mandela que un buen líder no es un buscador de consensos, como ahora intenta Sánchez forzado por la dimensión de la crisis, sino el que sabe moldearlos antes de que sean necesarios. Y no puede decirse que Sánchez haya sido capaz de hacerlo. Por su parte, el líder de la oposición, Pablo Casado, va a tener la oportunidad de plantear alternativas que eviten la obsesiva acumulación de poder de un Ejecutivo que ni siquiera ha sido capaz de hacer autocrítica de sus errores. Por todo ello, el debate de mañana en el Congreso puede suponer un hito en el manejo de la pandemia y de sus consecuencias económicas y sociales.