Línea editorial: "Juego peligroso en la frontera de Ucrania"

La atención mundial se centra hoy en la entrevista que mantendrán los presidentes Biden y Putin sobre la creciente tensión en la frontera entre Ucrania y Rusia, donde ambos países han desplegado sus fuerzas militares. Ya en junio pasado, los dos dirigentes tuvieron la ocasión de verse las caras en Ginebra. Aquella reunión sirvió, al menos, para que Rusia retirara temporalmente las fuerzas que había concentrado en la frontera con Ucrania. Ahora Rusia ha vuelto a desplegar sus tropas en la frontera con Ucrania, en apoyo de las poblaciones prorrusas, un apoyo que, de hecho, ha dividido ya al país.

La tensión se ha disparado en los últimos días ante los informes de los servicios e inteligencia de que Moscú estaría preparando una inminente invasión de Ucrania. El pretexto sería la intención del presidente ucraniano de integrar a su país en la OTAN, una de las "líneas rojas" marcadas por el Kremlin. Días pasados, la tensión subió aún más de nivel con las maniobras de la Armada americana y de algunos de sus aliados en el Mar Negro, que Putin calificó de provocación.

Si hace 26 años la histórica entrevista entre Reagan y Gorbachov en Ginebra cambió el mundo, ahora se espera que las dos grandes potencias sean capaces de darse la oportunidad de mantener abierto el diálogo, pero eso resulta difícil dada la estrategia provocadora de Vladimir Putin.