Línea editorial: "España ante el hecho consumado del Sahara"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Se esperaba con interés la reacción oficial de Argelia a propósito del reconocimiento por Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental, a cambio del establecimiento de relaciones diplomáticas plenas entre el Reino alauita e Israel. De momento el estado argelino ha reiterado su apoyo al Polisario y considera que la decisión de Donald Trump no tiene efecto legal alguno. Se trata de una reacción más bien templada. Argelia tiene hoy problemas internos más graves que el Sahara, después del referéndum que aprobó la nueva Constitución el pasado 1 de noviembre.

En todo caso, el cambio histórico de la postura norteamericana ha puesto en primer plano este viejo conflicto territorial. Mientras la ONU trata de digerir la sorpresa e Trump y de Mohamed VI, la Liga Árabe y Organización de la Unidad Africana ya están reactivando sus silenciosos comités de mediación que, en el fondo, habían admitido el “statu quo” de tregua entre Marruecos y el Polisario como una solución definitiva ante las dificultades de celebrar un referéndum de autodeterminación. Para vergüenza del Gobierno de Sánchez e Iglesias, España ha estado en todo tiempo marginada de las negociaciones entre Rabat y Washington que duraron más de dos años. Ahora tendrá que lidiar con un hecho consumado que, de momento, ha provocado el aplazamiento de la “cumbre” prevista esta semana en Rabat, si es que no se suspende definitivamente.